Lazos paralelos

03

La enorme criatura majestuosa no tenía un pensamiento igual que el resto de los suyos, los cuales buscaban ser imponentes sobre los humanos y otras especies, ser vistos con respeto, glorificados y en un posible caso, ser alabados como dioses.

Aunque su forma no les ayudaba en mucho, ningún ser fuera de ellos sabían que fuera de esa gran e imponente forma podían transformarse en uno de ellos, o en un pez, un mono e incluso un insecto. No lo hacía ha menudo y no era algo que les gustará hacer, pero siendo honestos y con su gran tamaño no podían hacer muchas cosas, por ejemplo preparar una buena cena.

—¿De nuevo volando lejos de la manada? ¿Qué te he dicho sobre eso, Haku? –el líder y protector de aquel grupo de no más cien de los suyos tenían cada uno una labor y un trabajo.

«¿Quién le habrá dicho? ¿Shuu? ¿Tezcatl? ¿Quizás...? »pensaba el joven dragón quien era el culpable, cuando la mano de su padre se poso sobre aquellos cabellos blancos y platinados.

—No fue nadie. Me doy cuenta de ello en tus ojos. Cuando vuelves de estar con el grupo te ves menos alegre que ahora. Seguro piensas que soy un aburrido... Pero es mejor que pienses eso a que te pase algo –ver la preocupación en aquellos ojos marrón rojizo iguales a los suyos le hizo sentir triste.

—No... No es así padre... Yo... –¿Cómo decirle que deseaba conocer algo nuevo? ¿Convivir con aquellos que eran diferentes? ¿Poder estar con otras especies sin tener que emitir esa sensación de imponencia o grandeza?

Las caricias despejaron aquellas ideas y solo querer un poco más de ese cariño que su padre, ni su madre suelen reflejar mucho. Cerro los ojos centrado en esas cálidas sensaciones de hogar y seguridad que solo ellos le brindaban.

—Solo procura no hacerlo seguido. Tu madre podría acabar conmigo antes de poder enseñarte todo lo que como líder debes de saber –seguridad, liderazgo, confianza. Su padre era el dragón más fuerte, confiable y amistoso, pero sobre todo, alguien que sabía perfectamente como hacer sentir mejor a alguien.

—Sigo pensando en que te paso algo interesante y no quieres decirlo –aprovechando que Aoi se encontraba sumida en la charla con el resto del grupo sobre temas de moda, Hakuryuu junto con Akane y Yukimura, este ultimo siendo amigo de la chica desde infancia, no era extraño que fuera más del tipo que escucha en vez de hablar.

Ya había pasado una semana desde el día de la exposición de arte, y dejando de lado el hecho de que al parecer su padre tenía un amigo del cual no había sabido hasta ahora, lo que abarcaba dentro de su cabeza con insistencia era el joven con el cual choco, y que la noche de ese mismo día se reprendió por no preguntarle su nombre, o pedirle su número.

Sabía que de algún otro lado lo había visto, aunque no sabía bien de donde, seguro era de esas veces en que vez a alguien la primera vez y te olvidas hasta que vuelves a verlo, también estaba aquella famosa palabra "Deja vú" en donde en alguna vida pasada o un sueño que te muestra el futuro, no era creyente de ello, pero estaba empezando a tener sus ideas de ello.

—Debo irme –escucho la voz apagada de Yukimura quien revisaba el celular, enviando un mensaje al tiempo que se ponía en pie y avanzaba a la puerta del salón.

Yukimura como Aoi no estaban en todas las mismas clases que ellos, y era así con la mayoría de alumnos al tomar algunos diferentes materias optativas, mientras que otros trataban de tener menor carga académica, otros tomaban precauciones o para estar con aquellos compañeros de otros grupos con los cuales no coincidieron. 

—Aun falta para la siguiente clase –aquello ayudo a cambiar de tema. Akane aun permanecía viendo hacía la puerta —tal vez su novio lo hizo irse antes.

Era recurrente que se le pasara ese tipo de detalles, como el noviazgo de Yukimura con Taiyou, un chico al parecer muy animado ya que los mensajes de audio que enviaba o incluso los de texto eran muy llamativos, y a palabras de Akane, era como el sol.

—Deberías salir un día con nosotros –sugirió Akane disfrutando de aquel chocolate blanco con fresas.

Y no tenía que darle respuesta a ello, teniendo a lado a quien pone más contras que pros a las salidas con ellos. Aoi siempre tenía una perfecta excusa para cada vez que invitaban a Hakuryuu a salir en grupo con o sin ella, y si aquello no funcionaba, no tardaba en llenar aquellos azules ojos de lágrimas para hacer que el chico se quede con ella, aun si estaba decidido en ir con ellos.

—Será un día de estos –respondió para acomodarse en el asiento al ver al maestro en turno entrar.

Shirou suspiro y tiro levemente de sus platinados cabellos y ver al frente.

Según los resultados de una encuesta de popularidad en la institución, él era el docente más guapo peleando el título contra el profesor Aldena, quien como este tenía su grupo de admiradoras.

El caso del día no era uno ajeno ni mucho menos olvidado para él cuando era de suma importancia y debida atención.

No trataba con niños, siendo ya jóvenes pensantes con metas y desafíos, adolescentes que pronto serían parte completa de la sociedad en la cual viven, y por lo tanto el como maestro debía de guiar, aconsejar y apoyar a estos en su camino hasta que lograsen estar de pie por ellos solos.

Pero habiendo casos como los de Tsurugi Kyousuke, a veces tenía que tomar un buen respiro y buscar mejores palabras para poder ayudarlo. No era mal estudiante, pero su falta de compromiso y atención no ayudaba a que recibiera ayuda adecuada por parte del docente delante de él.

—No he hablado esto con tutor, quien es tu hermano. Y no lo hago por ti, no del todo al menos –agradecía el espacio entre cubículos entre ellos —no eres el primer alumno con una situación así con el cual he tratado. Ya no es solo querer que te comprometas, es que cumplas y seas sincero.

—Se que me a ayudado mucho, y lo agradezco, mucho profesor Fubuki. Solo...

—Un tutor –aquello saco de conexión al alumno —un alumno de otro grupo te ayudara. No necesitas llegar a mis clases en las mañanas, pero tendrás que estar en un horario fijo que te permita estarlo por las tardes. Te contará tus asistencia y le mandare el material para que lleves la materia, lo hable con el director y esta bien siempre y cuando no falles en esto, y aplicarás como todos exámenes, pero ya hablaremos de ello más adelante. Por ahora estos días de la semana que restan puedes descansar de lo mío.

No sabía si agradecer o sentirse aun más presionado por aquello, pero al menos aun estaba a salvo de que Yuuichi lo supiera y estaba aun seguro de poder terminar la carrera con su grupo. Eso tendría que ser bueno.

16/06/2023