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Muchas veces la vida te dará lecciones que en su momento no comprendes.

Días buenos, días malos.

Te dará y te quitará.

Te hará sentir la mejor persona del mundo,

o el ser más desdichado que hay en el tierra.

Sin embargo,

todo esto te fortalece

siempre y cuando decidas seguir adelante.



Víctor despertó luego de aquel golpe que recibió por parte del líder, una bofetada que lo dejo noqueado por no decir casi muerto, después de todo tenía otros heridas más antes de llegar a ese lugar; despertando esta vez atado de muñecas y tobillos por grilletes de acero colgando a unos centímetros del suelo, doliéndole en la zona del golpe, la mejilla izquierda sintiendo dolor en cada punzada.

¿Qué podrían hacer con él? ¿Matarlo? ¿Usarlo?

No es nadie importante, o ya debían de saber que sabe cosas que ningún otro humano debería de saber, tal vez lo torturarían, o usarían como mascota, podían ser muchas cosas, o solo matarlo delante de los suyos como advertencia.

Escucha los pasos y murmullos de la gente en un dialecto que desconoce, la rapidez de algunos, el golpeteo del acero con acero, se removió pero solo se lastimo más, una mujer ingreso en el lugar, ella no le ve con buenos ojos, aunque tampoco se muestra muy déspota o violenta con él, en sus manos lleva un cuenco con agua y un trapo, lo primero lo deja sobre un tronco que usan como mesa y el segundo lo mete en el líquido, exprimiendo el exceso y acercarse a Víctor, quien frunció el ceño mirándole de manera fija.

Le limpio el rostro escuchando los quejidos bajos de este, intentando verse fuerte aun si en sus ojos hay dolor más que enojo o ira o furia, se le ve la perdida y la desgracia, el sufrimiento y el rencor, la impotencia, la soledad.

—Eres tonto –hablo ella, Víctor frunció más el ceño.


Los líderes de grupos hablaban con el líder para ponerse de acuerdo en que hacer con aquel humano, los amigos de su hijo estaban apartados del chico, no quería que estos ayudarán al hombre a salir del lugar.

—Deberíamos tenerlo como carnada, hacer que haga que varios de los suyos vayan por él y acabamos con más personas de ese modo, esos miserables humanos deben entender quienes mandan –hablo uno siendo apoyado por unos cuantos.

—Mejor hay que hacerles ver lo que somos capaces de hacer, ponerlo de ejemplo –hablo otro teniendo el mismo o más apoyo que el primero.

El líder, padre de Haku estaba tratando de entender que es lo que su hijo estaba tratando de provocar en traer un humano ahí ¿Es que acaso perdió la razón? ¿Lo dejo hacer su voluntad tan desmedidamente? ¿Qué hizo mal para que Haku le hiciera eso?


Terry salió del castillo y se alejó lo más que pudo del lugar como un sabueso, mirando la desgracia por la cual estaban pasando los dos bandos ¿Es que en verdad las cosas debían de ser así?

Lazos paralelosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora