31

13 1 1
                                    

Tenma llegó a casa a las casi cinco de la mañana, atendiendo al llegar a sus dos padres muy nerviosos debido a la hora y por tardar en responder los mensajes, no dijo mucho de lo sucedido, pero ellos notaron el aroma a mujer en las ropas del chico y algunos chupetones, intercambiaron miradas y no comentaron nada al respecto, debían descansar al menos unas horas antes de comenzar el día.



No presto atención a las clases, lo cual hizo que recibiera algunas llamadas de atención, no quiso hablar con nadie y corría en cada tiempo libre alejándose de todos, quería pensar en lo que sucedió anoche, siquiera le había mandado el mensaje de buenos días a Tsurugi, el cual le envió el saludo y que Matsukaze no respondió.

Todo estaba bien.

Tsurugi era su novio, estaba feliz por ello, pero ahora tenía en mente lo que había sucedido anoche, de lo cual poco recordaba, y lo que fue peor era que al dormir tuvo un sueño húmedo con ella, uno que parecía tan real, como una muestra de los hechos de hace unas horas.

El movimiento de caderas, sus gemidos sensuales al oído, las rudas embestidas, los feroces y fogosos besos, ese necesidad de saciar y ser saciado.

Se revolvió los cabellos, estirándolos y tirando de ellos con fuerza.

Le había sido infiel a Tsurugi.



Ya quedaba poco para culminar la pesada meta de llegar a la cima de aquel obstáculo, pero no siendo el ultimo, sino el empiezo de muchas montañas de resto por llevar en la vida.

Tsurugi durmió un poco antes de ponerse en pie e ir a la escuela, fue raro despertar por el despertador y no por el mensaje de buenos días de Tenma, igual no debía de ser algo de diario, aunque Tenma desde que iniciaron su relación no pasaba día o noche en el cual le enviara un mensaje.

El le envió un mensaje y fue a asearse.


—A un solo estirón de salir de esta infernal cárcel –suspiro Taiyou mientras daba algunos retoques a su presentación y estiraba los brazos al aire.

Estando dentro del salón, se podía ver la lluvia que el pronosticador del clima había informado, una fina lluvia repentina por los cambios de clima. La cafetería estaría llena por lo que algunos preferían estar en los salones.

—Claro. Como si fuera de lo lindo andar tocando puertas para un empleo –se quejo Sakura. Estaba de malas debido a que le había bajado, lo sabía Taiyou al llevarle una toalla del bolso que había dejado en la mochila, y como sorpresa le había bajo justo al llegar al baño.

El otro motivo era por la distancia que tenía con Tetsukado, debido a que este no tenía demasiado tiempo libre como ella, la cual pedía atenciones.

—Por eso las prácticas –respondió Taiyou mordiendo del sándwich de huevo —además. ¿No habías dicho que para ti sería pan comido?

La barra de chocolate que ella ingería demostraba que no estaba, ni estaría de buenas al menos por dos días más, pero eso no quita que note el humor de Tsurugi —¿Problemas en el paraíso?

—Creí que el paraíso eran tu y Testukado –hablo Ame y beber un poco de jugo, terminando la presentación y guardar.

Ella rodó los ojos y siguió con la mirada puesta en Kyousuke —¿Estás empezando a preocuparte por él?

Frunció el ceño y chasqueo la lengua —dormí pocas horas –respuesta solida que fue aceptada por ella, pero no por Taiyou.



—¡Oye! –exclamo Tenma cuando Ibuki le puso contra la pared con rudeza sujetándole de la muñeca, la cual estaba por arriba de la cabeza de Tenma —¡¿Qué crees que haces?!

—Te hablamos repetidas veces, yo le dije que hiciera eso –responde Shindou, a lo que Mune suelta a Tenma más le sigue teniendo acorralado.

—Hay otras maneras de llamar a alguien –dice molesto. Se le notan las ojeras y el mal humor, algo muy raro en él.

—¿Qué sucedió con Aoi anoche? –fue directo. El pasillo estaba vació por lo que podían hablar tranquilos. La mueca de molestia en Tenma le dio un poco de respuesta —tienes que hablar con Tsurugi.

—¡No me digas lo que tengo que hacer! –grito de nuevo. Ibuki alzó las cejas y rio leve —no sucedió nada, solo no dormí bien.

—No parece solo eso.

—¿Acaso eres psicólogo ahora? –le reprocho molesto.

—Deberías de actuar así más seguido –dijo Ibuki para tomar de la cintura a Takuto, quien aun tenía cosas que decirle a Matsukaze, pero Mune se lo llevó sabiendo que Tenma no estaba aun de humor para decir lo que pasaba, pero esperaba que no tardará demasiado en hacerlo.


En el auto sabía que Shindou no estaba feliz —no hubiese sacado nada de información estando Tenma de ese humor –sincero el albino.

Le miro. Esos ojos le aterraban al igual que le gustaban, Shindou suspiro y asintió.

Claro que Takuto le informó a Ibuki sobre el tema del mensaje de Aoi que Tenma recibió de ella, del cual no creía que fuera buena idea ir por ella, aunque entendía el sentimiento de Tenma con respecto a lo que podía ser o no.

—Es un adulto, podrá con esto. Y sino, entonces estamos para ayudarle –hablo animado Ibuki.

—Me sorprende lo mucho que haz madurado. Haruna estará feliz de ello –burlo Takuto, Mune solo frunció el ceño.



24/09/2023

Lazos paralelosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora