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De algún modo las cosas salieron bien, el líder no se entero de la fuga de sus dos buenos y terribles a la vez jóvenes y sus tres amigos estaban inquietos en saber lo que había pasado, Haku paso de largo a su hogar, mientras Terry explico a grandes rasgos y tratando de omitir lo mejor posible las partes en donde el corazón de Haku empezó a sufrir.



Gruño, golpeo el suelo y jadeo en enojo ¿Humano? ¿De todas las razas un humano? ¿Acaso es una broma? ¿Tenía que sufrir por un humano?

El cuarto estaba destrozado, se dejo caer en el suelo con la vista perdida al techo, en silencio. Estaba herido, y no solo eso, sufriendo por haberle hecho daño a su alma, a ese humano que le confió su vida ¿Qué hizo él? Tuvo miedo.

Miedo de la traición, miedo del engaño, miedo del dolor.

Y eso fue lo que él provoco.

Pero no deseo que las cosas estén así por siempre, es decir ¿Es normal sentir miedo? ¿No? ¿Fue cobarde?

Se removió inquieto, de alguna manera la cabeza le quería explotar así también el corazón, no podía quedarse en ese estado, tiene que arreglar las cosas y no debe de dejar pasar demasiado tiempo.


—No –delante de la puerta, Tezcatl estaba con los brazos cruzados —Haku.

—Quítate.

—No lo hare.

Haku le mostro los colmillos, algo no muy propio, pero demostrando que va en serio, y eso al moreno no le gusto, recordando que Haku no estaba en sus cabales, relajo los hombros —no actúes de manera imprudente.

—Debo de arreglar las cosas.

—Tuvieron suerte de que nadie los notará que se fueron.

—Eso no me importa.

—Tu padre no estará contento.

—¡Dañe al amor de mi vida, mi destinado! ¡No puedo simplemente dejarlo así después de ser tan estúpido! –no podía soportarlo más, no importaba si alguien le escuchaba, si su padre le oía, esta lastimado, lastimo al ser al cual debe de proteger —yo... Tengo que estar con él...

Para bien o no, ese estado no podría ser el mejor, y si las cosas fueron como Terry no las contó, pero que Tezcatl supo leer entre líneas, el humano lo más seguro era que no le querría ver, o tal vez si. ¿Por qué tienen que ser tan complicados?

—Solo... Quiero decirle que lo amo... Y que el miedo estúpido en mi me impidió ver la realidad...



Los destinados están unidos en el vínculo, aquel que les hace sentir el dolor, la alegría y el sufrimiento cuando ambos cruzan sus vidas, Víctor tiembla ante el enojo, la frustración de que por mucho tiempo estuvo hablando con alguien, y ese alguien no tuvo siquiera un momento de decir quien es, en cambio él le dio todo, su vida, historia y amor.

Víctor se enamoro de ese dragón aun si no correspondía, si estaba mal, aun si aquello siquiera avanzará a algo, lo ama, y duele amarlo de tal manera que estuvo esperando por él, cada día y noche, el pasar de los días.

Y verlo de nuevo como un humano y no un dragón, saber que ambos pudieron tener una charla, que hubiesen podido ser ellos mismos desde hace mucho tiempo apretujaba su corazón. 


Víctor no es fan del alcohol, pero en estos momentos en donde solo quiere olvidarse de aquel ser, de olvidar cuando lo conoció, de borrar aquellos momentos con él no midió cantidad, y la gente al verle le pareció por demás extraño que, aun estando algunos de no muy buen humor o con algunas riñas encima, cuidaron del chico, quien pedía más y más.

La mujer en la barra conocía al chico, sabiendo que este a diferencia de su hermano no s alguien muy hablador, lo que hizo fue agregar porciones menores de las adecuadas, y claro que no le cobraría la copa completa, aun joven serio en ese estado seguro paso por un muy mal rato, lo menos que podía hacer es darle su primera vez bebiendo.


Vlad le estrecho entre sus brazos, entendía que su hermano no estaba pasando por un buen rato además de ser algo que no había pasado antes en su joven hermano, verlo desanimado, en ese estado dolido le causo un poco de rabia ¿Quién es capas de hacerle daño a su hermano? Pero también estaba inquieto de saber que había paso.

Ellos habían pasado por cosas, tal vez no tan duras o dolorosas sin contar lo sucedido con su padre, ambos entendían que la vida no solo sería dulce, sino también amarga, dolorosa y confusa, lo saben bastante bien, pero eso no significa que dejarían de luchar, de seguir adelante.


—Ese chico... –hablo con suavidad Vlad, notando la tensión en Víctor —¿Es importante para ti?

Vlad no pretendía hacerle sentir mal, y menos cuando menciono aquello, después de todo sabía desde hace tiempo que su hermano no gusta de las chicas, y no le juzga, jamás lo haría. Desea con todo su corazón que su hermano sea feliz con aquel ser que el ame.

Víctor aun estaba mareado, sediento y con una punzada en la cabeza, repitiendo aquellas preguntas en su cabeza, las cuales se mezclaban con aquellos gratos y agrios momentos, el beso de aquel ser, su sentir, recuerdos y amargas lágrimas que caían a la almohada.

—Yo... Lo amo... –soltó sin filtro —aun si... El no confía en mí yo...


—¡Nos atacan! –se escucho el grito, y con este, más de dolor y miedo que hicieron temblar y sacar de su estado a Víctor.



07/01/2024

Lazos paralelosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora