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Tezcatl miro de reojo a Haku ante aquello y se alejo, un cliente pedía su atención, por lo que dejo solo al chico.

Víctor permanecía con la mano aun sobre la ajena, acariciando el borde de la mano. Haku Bai Long es aun un espécimen que no ha tenido el gusto de tener en la cama y eso que ha estado incluso con profesoras y maestros, algunas secretarias y como olvidar algunos socios de su padre.

—¿Y qué si fuera así? –respondió sacando la mano y alejarla de aquel ser.

Conoce bien su reputación, no había un alma que no supera de Víctor Blade, de padre millonarios a cada segundo que pasa, dos hermanos que son el orgullo de la familia y luego estaba él, la oveja negra de la familia, la descarriada que goza de los frutos sin haber sembrado.

Esa actitud le agrado —ya veo... Entonces... ¿Te gustan cariñosas o dominantes? –cambio la actitud, una más relajada. Dio un sorbo a la copa, buena cosecha que saboreo con gusto —aunque por lo que he escuchado, seguro son las dominantes –rio leve. Saco del saco el estuche donde guarda algunos cigarrillos.

Tenía que salir de ahí antes de que alguien lo descubriera, pero su turno de descanso aun faltaba, no podía retirarse antes de tiempo, menos cuando la gente empezaba a llegar, lo cual hacía más grave el problema.

Se puso en pie ante la mirada de Víctor, si fingía ir al baño...

—¡Oh darling! –y eso era lo que menos quería en ese momento —gracias al cielo estás libre –Celia es una mujer con variedad de amantes como par de calcetas. Miro al chico sentado en la barra cuyo cigarrillo reposaba sobre el cenicero —¿Lo estás, no?

Esa sonrisa sería una que no olvidaría, esa de satisfacción donde Víctor se siente el dueño y señor, en donde deja en claro que aquella mentira no sería gratis —mis disculpas señora, pero este encanto es todo mío, por toda la noche –aquello lo dijo con maña, diversión y de manera suave, como si saboreara cada palabra.

—Oh... –chillo ella. Últimamente su esposo tardaba más de lo usual en dormirse, y no podía decir por siempre que va a jugar canasta o a cenar con sus amigas.

Haku sintió miedo, y aun si Tezcatl hubiese buscando la manera de ayudarlo, no hubiese sido por mucho tiempo.



El pago fue hecho, y no solo eso, pago por adelantado un par de días e incluyendo todos los adicionales habidos y por haber, la casa no había tenido tanta ganancia en una noche desde su apertura y las fiestas de gala.



—No te ves nada bien –Kishibe le alzo el rostro. Aquel chico quien igual que él, busca hacerse de un nombre en la sociedad, pero a diferencia, cuenta con el dinero y una familia de renombre —¿No dormiste?

No le importaba mucho si sabían que no tenía dinero y su única familia es una vecina que conoció a su madre antes de que esta muriera, pero aquel lugar era más peligroso de lo que pensaba.

—Toma, te ayudará a no dormirte en la clase —Ichiban le extendió una barra de chocolate. Kita Ichiban, descendiente de prodigiosos abogados —y deberías de tomarte un café.

Buenos amigos, demasiado que podría llorar y decirles la verdad, pero aun podía soportar tener encerrado tantos sentimientos, eso al menos pensaba él. Pero las cosas no serían tan sencillas desde ahora y menos cuando una mano le rodeo la cintura y fue acercado a un cuerpo.

—Me encargo desde aquí –Víctor era directo. Kita y Kishibe vieron con desagrado al chico, el resto de los presentes, en su mayoría chicas suspiraban de emoción aun si estás fueron parte de los juegos de Blade.

—Oye idiota ¿Estás drogado? –Ichiban no dejaría las cosas así, y eso no sería bueno.

—Kita –hablo Haku a este, quien le miro molesto, no por él, sino por Víctor —esta... Bien, los veo más tarde.


Lejos de las miradas curiosas, Haku empujó a Víctor y se alejo un par de pasos mirándole con enojo, lo cual fue algo atractivo para Víctor quien se relamió los labios —¿Qué crees que estás haciendo? –reclamo Haku.

—Pague por ti, eso me da derecho de hacer lo que quiera.

—¡Pero no aquí! –reclamo dando un par de vueltas —no eres mi dueño. No aquí... –musito lo ultimo, dio un suspiro.

—No soy un soplón, si piensas que diré tu secreto –sincero Víctor —y tienes razón.

No estaba hablando en serio ¿O sí? Aquel que todo lo que desea y quiere quien lo obtiene con el chasquear de los dedos le daba la razón a alguien más, eso tenía que ser una broma, o un sueño.

Se acerco a Haku, muy cerca del oído —pero esta noche... Eres todo mío, y nadie podrá impedirlo. Así que disfruta del día, nos espera una gran noche.



Una semana, siete noches seguidas en donde estuvo atendiendo a Víctor, y aun si pensaba que este a la primera querría llevarlo a la cama, no fue así, y pensaba que en la última ultima noche lo haría.


—¿Acaso querías en verdad que lo hiciera? –cuestiono Tezcatl entre las idas y venidas de Haku a la barra, su clienta Suzette es alguien amante de las bebidas y la atención de los hombres.

Haku quedo con la mano al aire por un momento, sin tomar el siguiente pedido. Pensó aquello ¿Quería hacerlo con Víctor?



20/12/2023

Lazos paralelosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora