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Aquel encuentro no sería el primero ni el único.


El miedo fue normal al ver semejante ser que se mantenía a flote con ayuda de esas extensas alas, la cabeza que era en verdad enorme, incluso más que la de un oso, las garras afiladas como esos colmillos que se veían al abrir el hocico.

La mano extendida que se alzo con parsimonia en una idea partida en dos de que aquel ser pudiera devorarlo, pero viendo lo sumiso y que desde un principio pudo hacerlo, lo que le llevó a la segunda parte de la idea de que aquel ser no era malo como se relataba o cree.

La mano toco una escamosa piel, dura.


Cerro los ojos con fuerza, el viento golpeaba aquel rostro quien nunca jamás llegó a imaginar, creer o pensar que llegaría a estar sobre los cielos montado de aquella criatura que, como tal, volvió a ver en el mismo lugar. Ambos pasaban tiempo juntos, aunque los primeros días solo fue el verse por minutos y luego ver irse al dragón, a las semanas el mismo dragón lo incito a montarse sobre su espalda y llevarlo en cortos recorridos.

Aquel día había sido distinto, el dragón había tomado más vuelo, subiendo más alto sobre las nubes.

La hermosa vista era indescriptible para Víctor quien, al terminar el recorrido con menos mareo que las primeras veces, pero si con algo de vértigo al bajar y tropezar por sus propios pies, sonrió feliz y sin saber si el dragón entendía o no, hablo todo lo que tenía dentro, la euforia de ser el primero en montar una bestia como esa, de tener contacto con ella, de siquiera poder estar delante de su presencia.


Pero aquello de ese día había sido visto por alguien más entre los arbustos que, corrió a prisa de regreso con el resto.



El estar más de dos horas observando vestidos y trajes que fueran acordes a los estándares de la chica fue soportable solo por que mantuvo una charla de texto con sus amigos, la película de amor eterno y cuyos actores principales eran una Mary Sue que era amada por todos, la inteligente, popular y hermosa chica a lado del talentoso, deportista y guapo, un Gary Stu que tenía como la chica al guion de su lado.

El final fue un apasionado fuego con el fondo de unos fuegos artificiales y el canto de los ángeles sobre una roca de la cual las olas del mar chocaron en el momento justo para el Final.

Las chicas salieron fascinadas con el actor de moda, anhelando ser la chica que se quedo con este, aunque en la realidad tenían una rivalidad y la novia real del chico al parecer lo dejo, farándula al fin y cabo.

—Somos las personificaciones de ellos –saco de su burbuja Aoi a Hakuryuu quien se perdió al observar un cartel de próximos estrenos para el siguiente mes sobre una película de acción de un elenco bien formado sobre antiguas estrellas del cine saliendo en una sola trama de acción y suspenso.

—¿Eso crees? –no lo dijo por creer en ello, más bien por el terror de ello —¿De que modo?

—Oh... Haby bebé –le dio un beso en la mejilla —esta más que claro eso. Soy una chica que cualquier chico desearía: inteligente, popular, con un excelente físico; y tú eres el chico idea para cualquier chica.

Alzo la ceja ante aquello, no era perfecto y sabía que la chica por mucho que ella misma se alabe y otras más le sigan el juego, tampoco ella lo era. No vivía en una burbuja de perfección, nadie en realidad y no le gustaba que ella viviera en una que mantenía.

Pero no culpaba del todo a la chica por ello, sino a sus padres: la madre era su ejemplo a seguir, una mujer fanática de lo mejor y los lujos, que si no estaba mal tener buenas cosas, ella por puro berrinche obtuvo un mono capuchino el cual andaba suelto por toda la casa, teniendo un espacio especial para el animal.

Su padre siendo un empresarios empoderado y millonario, nunca le daba un no por respuesta a sus peticiones por más innecesarias que fuera, como aquel pony que si no fuera por los empleados, el animal estaría quieto en un sitio, igual los canes y felinos que tenía la chica era solo por berrinche y no por quererlos de verdad.



La cena no fue diferente de otras ocasiones, ambos padres hablando más por celular que estando presentes y ella no era diferente de ellos, riendo suave y enviando mensajes de texto.



Resbalo por la puerta al entrar y cerrar, soltó un largo y cansado suspiro.

—Te vez agotado –hablo Afuro al verle llegar sentado en el sillón individual dejando el libro sobre la mesa.

—Es como si me absorbiera la energía –comentó sonriendo leve el chico y ponerse en pie para caminar llegando al sillón largo —¿Crees que... Soy perfecto?

Afuro arqueo una ceja al verle por aquella pregunta —ve a ducharte, parece que se te esta pegando lo Sorano –se burlo el hombre a lo que de manera perezosa el chico acato la orden.



Yukimura esperaba a Tsurugi en el centro donde irían a la casa de este para las tutorías, ya que era la mejor manera para el tutorado estar concentrado y poder estar concentrado. La hora llego, y con ello Kyousuke, el cual estaba exhausto y sudado.

No fue incómodo el camino a la casa de Tsurugi, después de todo se conocían un poco por Taiyou, el cual admitió que se sintió menos al saber que Kyousuke tendría a Yuki por todas las siguientes tardes durante el curso. Al final Yukimura le dio una buena cantidad de besos al chico para calmarlo y decirle que era él único con el cual estaría, y con ello tener a un meloso y tranquilo Taiyou.


—Estoy en casa –informo haciendo pasar a Yukimura y cerrar seguido de él la puerta.

—Bienvenido –el abuelo fue quien los recibió, y miro de manera extraña a su acompañante —¿un amigo nuevo?

—Yukimura Hyouga, su tutor –presento y respondió al abuelo, el cual le estrecho la mano, aun mirándole de arriba a bajo.

—Hiroga Tsurugi –saludo el anciano y ver con reproche a su nieto —¿explica esto?

Kyousuke suspiro —me va a ayudar a mejorar en las materias –no era mentira del todo —¿Dónde está Yuuichi?

—Fue a apoyar a la vieja Sharon con unas plantas desde hace un rato, esa vieja no encuentra modo de tener la atención de Yuuichi.

Kyousuke asintió a eso, lo cual significaba que tendría que hacer la cena.



25/06/2023

Lazos paralelosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora