Nagumo le abrazo con fuerza y cariño, Suzuno le palmeo la espalda y sonrió de manera breve, aquello era un avance viniendo de Fusuke; presento en persona al a quien empezó a ser parte de las conversaciones. Desde la muerte de su padre, Hakuryuu mantuvo un mayor contacto con estos dos amigos de su padre quienes no le dejarían solo.
Una cena entre los cuatro y luego fueron llevados al apartamento que pese al tiempo y la ida de Hakuryuu, Haruya se hizo cargo y mantuvo el departamento al cual iba cada cierto tiempo a darle limpieza y pasar las horas recordando al hombre cuya vida incluso al final de los días los vivó con alegría.
—Si necesitan algo mas, no duden en llamar, no importa la hora –Nagumo se había dejado crecer la barba y el cabello que lleva atado en una coleta baja diferente de Fusuke quien se recorto el cabello.
—Gracias por la bienvenida –agradeció de nuevo Aldena, Hakuryuu hablo un poco más con ellos fuera en el pasillo para luego revivir los recuerdos de aquel lugar —es cálido y agradable –comento Aldena notando el cambio en su amigo —¿estás bien?
Asintió.
Afuro le había pedido que no viviera del recuerdo, que recordará sí, más que no se detuviera por mucho tiempo en ello. Que goce de la vida, que viva sus metas, sueños y anhelos, que ame y también que sepa lo que es el dolor, ya que ambos le enseñará lecciones que el otro no.
—El golpe de recuerdos –respondió tomando asiento y ser seguido por el otro quien le abrazo por los hombros, algo que aun debían de arreglar entre ellos —Fidio...
—Es un abrazo amistoso –se defendió —entonces... Supongo que tienes planes para mañana con tu amigo Yukimura.
Aun si no era necesario, Yukimura les pago los pasajes a ambos, sin saber bien la razón de traer consigo a alguien lo dejo de lado para centrarse en lo que le tiene preocupado. Hyuoga pasaría por él en la tarde para poder hablar, por lo que en la mañana Hakuryuu saldría a darle una visita a su padre en el panteón y desayunar con Haruya.
—No tenías que venir –dijo al otro quien puso el rostro molesto —es en serio.
—Alguien debe de cuidar de ti.
—No soy un niño como bien sabes, estoy demasiado grande –se puso en pie, o al menos esa era la idea cuando Fidio le hizo caer sobre sus piernas y abrazarle mejor por la cintura —no es gracioso.
—Que uno sea un adulto no significa que no necesite de alguien –dice con el mentón sobre el hombro de Hakuryuu —estás tenso desde esa llamada y como buen amigo, quiero que estés bien –le beso la mejilla.
—¿Y esto es tu método?
—Los abrazos siempre resultan, es una manera de aligerar la carga y compartirla.
Estuvieron en silencio, Hakuryuu dejo el peso sobre el otro quien a su vez lo dejaba al sillón, no había demasiado ruido como recuerda y no sentía aun el cansancio del viaje, suspiro y cerro los ojos.
Todo estaba bien, no tenía motivo por el cual estresarse, entonces ¿Por qué lo estaba? Yukimura no era de hacer las cosas de un día para el otro ¿Qué habría pasado para eso?
—Estás tenso de nuevo –regaño el castaño besando la nuca de este quien se removió intranquilo —será una noche larga sino te relajas.
Nagumo mantenía no solo el departamento en buen estado en caso de que Hakuryuu lo necesitará, si no que también se encargaba de mantener frecuentemente la tumba de Afuro en buen estado, llevando flores y cuidando del sitio.
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Lazos paralelos
RandomSUSPENDIDO TEMPORALMENTE ||╣Lazos paralelos ╠|| El universo es un misterio, uno repleto de pequeños, grandes y extensos misterios que nadie aun con una longevidad podría descubrirlos todos ¿Pero a quien le importa eso? ¿A quien le interesa esos pe...