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—¿Una boda? –se perdió de la conversación. Desde la pregunta que estuvo rondando su mente con respecto a sí en verdad quería que Víctor y él tuvieran relaciones, su mente estaba vuelta un lío, pero al menos logro avanzar en su tesis y no tener aquel bloqueo —¿Acaso no tienes más opciones?


Víctor dejó de pagar por él, lo cual fue un alivio de cierto modo, sin embargo el tener a una persona fija como fuente de ingresos era una perdida dolorosa, aunque Víctor jamás se sobre paso con él, usualmente bromeaba y solo charlaban de cosas de la escuela, algunas veces de su vida, pero Víctor no menciono en algún momento algo de él o su familia, aunque para ello están las revistas y las redes sociales.

De alguna manera, no era tan malo o lo ocultaba muy bien, aunque no veía en sus ojos mentira o desagrado, impaciencia o excitación, sino que veía emoción, cariño y paz. Era extraño, viniendo del chico que incluso se decía que tuvo relaciones, con las esposas de algunos maestros, a quien tenía delante en esas noches era alguien diferente, dejando de ser arrogante y prepotente.


—Quiero que me acompañes tú –contesto tranquilo. El punto de reunión de siempre, el salón abandonado, aquel al cual pocos iban —hoy saldremos a comprar lo que necesitas –dicho esto, estuvo por irse cuando la mano de Haku le detuvo tomándole de la muñeca, haciendo que aquellos ojos le vieran a los ajenos.

¿Le detuvo? ¿Tenía que rechazar? ¿Debía ir?

Aflojo el agarre y estaba por soltarlo completamente siendo esta vez Víctor quien le sujetará esta vez entrelazando las manos, como la otra mano se poso sobre el hombro y le hizo retroceder hasta topar con el escritorio, estaban cerca, sintiendo la respiración del otro.

Víctor rozó los labios ajenos, aquellos con los cuales soñaba, que deseaba probar una y otra vez. Haku jadeo, Víctor tenso los músculos en un intento de no dejarse llevar en aquella situación. Abrió los ojos, Haku estaba con parpados apretados.


Tal vez un beso no cause problemas pensó, pasando la mano del hombro a la nuca y acerca el casi inexistiere espacio entre ellos y juntarlo los labios con los ajenos, saboreando con cuidado y tiempo.

Haku tembló y no se alejo o intento alejarlo, moviendo los labios al lento ritmo que Víctor mantenía, sintiendo alivio, deseo y amor, Haku estuvo teniendo la necesidad de sentirlo no de manera intima, sino de manera amorosa. La mano libre la llevó al cabello del chico, acariciando y apretando en momentos esos cabellos oscuros.

Pocos minutos después, Víctor puso una distancia no muy larga entre ellos, los ojos brillosos de Haku solo decían una cosa "más", deseaban seguir, continuar con aquel momento lo cual él también deseaba, sin embargo, si avanzaba otro poco temía perder ese control que tenía atado.

Acaricio la mejilla ajena —te esperare en el estacionamiento.



Fueron a varias tiendas de marcas reconocidas, por su puesto que al ser una persona celebre el personal no tardo nada en llegar a ofrecer sus servicios, mostrando solo lo mejor y hacer un esfuerzo por no hacer una mala cara a su acompañante, al cual Víctor le dedico tiempo y cariño con miradas, caricias sutiles y palabras.



Sobre la cama, Haku entendió que aquel tiempo pasando con Víctor le había afectado mucho. Estaba enamorado y eso no era nada bueno, y aquel beso fue la prueba que necesito para confirmarlo.

Víctor seguro cambiaría, estaría con él lo suficiente y lo botaría al primer momento que pueda, hacerse ilusiones no ayudaría al corazón que empezaba a doler con esas ideas. Se pudo de lado y rozó el índice sobre los labios, recordando el roce, sabor y textura de los labios de Víctor.

—Tengo que alejarme... Antes de que sea tarde... Si no es que ya lo es –musito en la oscura habitación.



La ceremonia fue un éxito, la pareja dijo sus votos y fue un mar de lágrimas cuando dieron el sí, el beso arribo los ánimos, Vlad estaba muy feliz.


—Es el chico de las fotos –susurro Vlad a Víctor, quien le miro por sobre él hombro. Este estaba sobre un pilar observando como Haku se ganaba la atención de la mayoría de la familia, siendo perseguido por las niñas quienes pedían que fueran su príncipe, causando un revuelo entre las niñas —si que es guapo.

—¿Acaso no diste el "sí" en el altar? –bebió de aquel Martini, después de todo hay barra libre, y aun si no.

—Lo hice, pero no significa que sea ciego, o que este rompiendo mi promesa –respondió Vlad, riendo al ver como sus tías rodeaban a Haku de manera ansiosa, al parecer la sesión de preguntas dio inicio —es muy llamativo. No creo que le dejen por un rato.


Se bebió de golpe lo que restaba de contenido, dejo el vaso en una mesa cerca y camino directo a Haku, el cual era retenido por una de sus primas que estaba por cumplir la mayoría de edad, estaba estaba rodeada de sus amigas.

Sin palabra alguna, irrumpió y saco a Haku de ahí ante la mirada y el chillido de molestia de su prima, la cual no se limito en decirle un par de cosas a su primo, quien no se vio afectado por aquello.

Sujetando la mano entrelazada de Haku, lo saco al jardín del lugar, donde apenas un par de personas estaban charlando de negocios o solo por alejarse un rato del ruido y ajetreo de adentro. Aun llegando a una banca distante y sentarse, no le soltó.

La noche agradable con el ruido de fondo, Haku no sabía si reprochar o agradecer cuando la mano libre fue a su nuca y lo atrajeron a los labios de Víctor, quien diferente del primer beso, este era dominante, posesivo, excitante.



22/12/2023

Gracias a los que siguen leyendo aun.

Tuve un pequeño bloqueo temporal pero, ya estoy trabajando en ello como en otras historias, así que, espero poder seguir con las actualizaciones seguidas.

Con respecto a los capítulos, pronto se retomará la historia inicial y la conclusión de la historia secundaria y pro su puesto esta, quedando en una sola línea. Debo admitir que momentos de acción o romances son un poco, no difíciles pero si algo que debo de estar segura de que todo este en orden.

Estando en fechas decembrinas, espero que estos últimos días sean de reflexión, comprensión, de entendimiento y de humanidad. Recuerden que todos vamos en un mismo barco aunque no lo crean, y tenemos una misma responsabilidad.

De nuevo, gracias por leer.

Lazos paralelosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora