Lazos paralelos

14

Meteo les sirvió té a ambas y dejo a solas para que hablaran, llevándose consigo a Ozrock, el cual esperaba ocultarse para escuchar aquella conversación, y que Meteo también quería hacer, más una mirada afilada de ella les dejo en claro que en verdad quiere la privacidad, y se la dieron.

Unos minutos de saludos y ofrecer disculpas por lo sucedido con la gente, la mujer apretó el agarre en la taza —todo esto es... Por culpa de mi hijo... Lo se –hablo con temor y dolor —él...

La mano sobre la suya le hizo subir la mirada, y ver aquellos ojos todo pasa por alguna razón que nadie comprende. El destino hace cosas que no entendemos hasta que tenemos la mentalidad y el espíritu para comprenderlo.

—Pero... él... Tuvo contacto con un dragón, y luego de ello, todo esto es a causa de esto...

—¿Su hijo es malo? –aquello desconcertó a la mujer, la cual no entendía aquella pregunta —¿Es malo? ¿Lo es?

Negó. Negó repetidas veces —es un buen muchacho, valiente y trabajador...

Roleia sonrió —vaya a casa y descanse. Y... No piense mal de su hijo, siga creyendo en él, apóyelo, cuídelo.

La mujer se retiro con un peso menos, pero aun con una extraña sensación en el pecho.

Aun con el descontento de los hombres por tener a Roleia, el pueblo siguió con sus funciones con normalidad aparente.

Hasta ese momento...

Las casa ardían entre llamaradas de fuego, niños corrían a prisa junto con los jóvenes al rio trayendo agua para apagar el fuego, las mujeres mayores cuidaban de los niños pequeños y se ayudaban entre ellos junto a los ancianos.

Las mujeres junto con los guardias y Roleia se movían de manera rápida usando el agua traída en aquellos hogares, pero la perdida era total aun si hacían lo mejor posible por recuperar algo. Las cosas empeoraron cuando unos hombres encapuchados rodearon el lugar.

Los guardias combatieron contra ellos, algunos jóvenes capacitados y la misma princesa de unió junto a Meteo y Ozrock, quienes se mantenían cerca de Roleia, Víctor junto a otros muchachos se unierón de inmediato; estos habían estado cazando cuando notaron el humo proveniente del pueblo, corriendo algunos y otros galopando en caballo, en cuanto llegaron no tardaron en ayudar.

Ancianos, niños y mujeres con heridas graves estaban tendidos en el suelo. La espada entraba desgarrando la piel y salpicar el suelo de sangre inocente, haciendo caer el cuerpo inerte al ser empujado con el pie y seguir sin piedad, uno tras otro.

Aquello duro todo la tarde y parte de la noche, cuando aquellos quedaron satisfechos y se retiraron dejando una advertencia —¡Si nuestros camaradas no vuelen, no dejaremos a nadie con vida la próxima vez!

El duelo por las almas inocentes duro más de lo usual, las familias lloraban por las perdidas, pero no se vio jamás el rostro de los hombres de la aldea por lo que estaba claro quienes fueron los atacantes.

Con lentitud se inició la limpieza y reconstrucción del pueblo, siendo un proceso tardado y durmiendo por turnos en caso de que aquellos seres regresaran de nuevo, la princesa ordeno llamar a un grupo de su más alta confianza para que le apoyaran, más no dijo jamás el motivo. No quería preocupar ni mucho menos tener sobre de ella a sus hermanos.

—¿Crees que la princesa encontró algo en verdad importante como para estar en ese pueblo? ¿Ruger?

El par quienes iban a unos metros alejados del resto de guardias charlaban con normalidad, aun siendo habilidosos espadachines, no dejaban de ser ese tipo de chicos curiosos. Ruger pensó un poco llevando la mano sobre la barbilla y cerrar los ojos.

Chasqueo los dedos y sonrió abriendo al tiempo los ojos —es seguro que la princesa encontró algo importante –aquella respuesta sorprendió y animó a Gandales —y requiere de nuestra ayuda.

—¡Tendrá toda nuestra ayuda! –alzó el puño Gandales y Ruger mantenía aquella sonrisa.

«En ningún momento creí que dejar de verte sería tan complicado. Pensé que... Sería como sencillo... »lanzó la piedra al rio que fluía de manera tranquila, un recorrido largo hasta desembocar en el mar «¿Será igual para ti? ¿O es que te fue indiferente? Después de todo... Tu eres un dragón»

Suspiro, el sol aun cubría parte de las tierras y tenía que dar otra vuelta para traer agua. Se puso en pie y dio la vuelta dispuesto a regresar al pueblo con aquellas cuencos con agua, hasta que sintió una fuerte corriente de aire que lo tenso en su lugar, giro de manera lenta el rostro, y ahí estaba, aquellos ojos conectaron con los suyos haciéndole temblar.

—Eres...

15/07/2023