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El grupo de infantes jugaba y corría de un lado al otro por la orilla del rio donde algunas de sus madres lavaban las prendas y podían también refrescarse de aquel calor.

Pero aquella paz fue rota al ver una gran sombra cruzar los cielos azules y volar sobre las copas de los árboles, las mujeres huyeron junto con sus hijos a la aldea mientras los hombres salían a verificar que pasaba.


Dragón

Criaturas alabadas y temidas al mismo tiempo por los humanos, la especie inferior de toda la creación según algunos escritos.

Bestias de grandes cuerpos y extensas alas que con un suave movimiento pueden derribar ejércitos, aunque nadie aun había visto tal acto, el simple hecho de leerlo en un viejo pergamino impresionaba a la muchedumbre, y era por ello que al ver a alguna de esas criaturas cruzando los cielos, debían huir.


Pero no falta aquella persona inquieta y sedienta de encontrar las respuesta mas allá de un pergamino, un joven criado por una amorosa madre y un herrero fuerte, un hermano mayor valiente que dejaba al chico navegar entre fantasías y saciarlo con los pocos conocimientos de los cuales el mayor era instruido al ser prospecto para ayudante del bibliotecario del rey.

—¿Lo has visto Vlad? Ellos nunca vuelan tan bajo, es seguro que algo tiene –hablo el joven de 16 años siendo seguido por el mencionado chico de 19 —¿Estará buscando algo? ¿Un tesoro? ¿Estará herido?

—Demasiadas preguntas hermano, una por una –sugirió al tiempo en que volvía a piscar entre los arbustos las moras —pareces un chiquillo inquieto al ver por primera vez una mariposa.

Víctor dejo de lado el comentario del mayor, como también el canasto tras su espalda que dejo en el verde suelo y montarse cuesta arriba en aquellas apiladas piedras con destreza hasta llegar a lo más alto posible y buscar con la mirada aquel magnifico ser.



Escucho algunas maldiciones por parte del causante por el cual tendría un dolor de cabeza y espalda, al elevar la vista después de haber mantenido los ojos cerrados por el impacto, el peso adicional sobre él se había retirado y miro al chico malhumorado que se ponía y le extendía la mano murmurando palabras que poco a nada fueron importantes para el albino al verlo.

Estrecho la mano ajena, el cual ejerció un poco de fuerza con la cual, y ante la fuerza del mismo Hakuryuu, este se puso en pie observando mejor al chico.

—Disculpa... Tengo algo de prisa –aun con aquel humor, se le veía adormilado y con ojos cansados —¿Te duele algo?

—No hay cuidado... –fijándose de nuevo en aquellos agotados ojos anaranjados —prisa... ¿Necesitas llegar a algún lugar? Puedo llevarte –se ofreció con amabilidad.

Kyousuke noto en el primer momento que pudo que aquel chico era de dinero, y esperaba algunos insultos o algo parecido, y en lo que murmuraba él algunas maldiciones creyendo que estaría más de la cuenta con aquel sujeto, fue todo lo contrario, y en cambio, parecía que aquel chico era el que le choco.

Alzo la ceja —vale... Si estas bien entonces me voy.

Si estar bien era sentir el dolor siendo más agudo y un empezar a molestarle el ruido por el dolor de cabeza, entonces si estaba bien. Vio irse al chico corriendo por la acera hasta dar vuelta en la esquina y perderlo de vista, entonces fue que se sujeto la nuca y dejo salir un quejido de dolor.



Llegó a tiempo y eso fue lo único que le importo.

Los minutos que logro descansar al menos hicieron que no estuviera bostezando a cada rato como lo estuvo haciendo y estar más concentrado en lo que hacía; por fin el turno había terminado, dio la última checada del día para ir a los casilleros y sacar la mochila entre otras cosas y llevar también el uniforme que suele llevar, pero esta vez debía de lavarse, ya mañana lo dejaría de nuevo junto a un paquete nuevo de golosinas.

—¿Quieres que te lleve? –ofreció el moreno.

—Debo pasar al mercado por unas cosas –negando la oferta. Se despidió y tomo camino contrario al de su amigo, el cual atendió una llamada minutos después.



—No es nada grave, al parecer –suspiro Afuro terminando de revisar a Haku quien volvió a recostarse; después del incidente que lo dejo herido y con aquel rostro plasmado dentro, muy dentro de su cerebro, condujo a casa y solo puso un poco de hielo tras la nuca, tomo una pastilla y se recostó por un rato hasta escuchar a su padre —al menos el chico fue amable.

Ante lo que le dijo Haku, prefería que este tuviera más cuidado ya que últimamente la gente ha estado más alocada de lo normal.

—Por cierto, en la exposición me encontré con alguien que dice que te conoce, pero por más que contará algunas cosas, no me suena que me lo hallas mencionado –comento recordando el nombre del de cabellos rojos —Nagumo Haruya.

La mención de aquel nombre serio la cara del rubio —¿Qué fue lo que te dijo?

Era raro para ver serio a su padre, seguro era algo importante como todo aquello que lo pone con aquel rostro. Narró las aventuras que el de cabellos rojo, y extrañamente en forma de tulipán, algunos de estos hicieron disminuir la seriedad de aquel rostro, mientras otros lo pusieron pensativo y al final solo negó.

—Si... Es un... Viejo conocido... –respondió al final de todo, no dejo del todo convencido a Hakuryuu, pero por el momento lo dejaría así.

—Bien –respondió simple y escuchar la melodía que Aoi había puesto especialmente, se había olvidado por un momento de ella. Dio un suspiro.

—Preparare la cena –informo el adulto dejando que atendiera aquella llamada, la cual en realidad no quería atender.



—Llegue. Traje curry –anuncio desde la entrada escuchando ruidos provenientes de la cocina.

—Bienvenido –a su encuentro desde la cocina llegó el mayor, cuyo parecido con él era un tanto notorio. Tomando la bolsa en lo que Kyousuke se saca y cambia los zapatos se dirige con ello a la cocina —¿Está bien si lo prepara mañana? Estoy preparando pescado con caldo de verduras.

—No hay problema –respondió siguiéndole —¿el abuelo como esta?

—Un poco irritado por estar tanto tiempo en cama, pero el médico dijo que esta mejorando, es posible que en unos días pueda seguir con la rutina.

—Si esta una semana más en cama, es seguro que cuando se alivie la quiera tirar por la ventana –ambos rieron por ello camino a terminar la cena para comer los tres juntos y terminar escuchando a su viejo abuelo sobre como eran las cosas antes del internet y las redes.


22/05/2023

Lazos paralelosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora