La vida de Lovely Walker se dividía entre karaoke y fotografías. Ahora debe decidir entre la jerarquía y el líder de la mafia que la rige.
Los acontecimientos de hace cuatro años atrás la devastaron, y la condenaron a ser propiedad de su agresor, el...
Me doy una ducha después de verificar que mi madre no está en casa, y colgarle a la jerarquía.e coloco mi pijama y ruedo los ojos hacia mi ventana. Primero era la pesadilla y ahora Damon que era un completo imbécil.
¿Le gustaré?
Igual no sé nada de él, es mucho mayor. Está haciendo "servicio", pero en la jerarquía los servicios son en la guerra.
Pequeñas guerras que inundan la vida. Eso no ha acabado y por ello la vida seguiría siendo una mierda. Los calaveras siempre inician las peores guerras. Los calaveras son la mafia enemiga, los rebeldes que no quieren que la jerarquía los manden. Matan, violan, y cometen todo tipo de crímenes sin recibir castigo porque según no está en "jurisdicción".
Está mejor no pensarlo, quizá me lastimaría tratando de averiguar. Trato de acurrucarme pero el grito de mi madre me alerta.
—Ya llegué cielo —la escucho desde las escelras—, pero saldré nuevamente. Te dejo dinero para que pidas algo de comer.
—¡Sí! —digo resignada.
No nos vemos mucho, una vez o tres a la semana.
—¡Te amo!
Trato de dormir pero mi teléfono vuelve a sonar:
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Me arreglo con unos jeans y blusa escotada, aplico labial carmesí antes de tomar mi gorro negro. «¿Le gustará verme así?», sonrío a la cámara que da justo a mi ventana.
Ostin llega en tiempo recordar, así que dejo un mensaje en el refrigerador a mi mamá: casa de Vann.
Acabo de volver de una fiesta pero sinceramente aún no estoy ebria.
Meto mi cámara a mi mochila pequeña sin hacer ruido al bajar; mejor pedir perdón que permiso.
Salgo encontrando a Ostin siendo demasiado seco, recargado de la puerta de copiloto.
—Trata de no meterte en problema —comienza a reír—. No juegues con la paciencia de ese hombre.
Me abre la puerta y entro, rodando los ojos.
—¿Por qué no sabía sobre la fiesta? —inquiero cuando entra, cerrando la puerta a su paso para arrancar.
—¿Revisaste el grupo de la escuela?
—No, la jerarquía me jode cada que entro al portal.
—Bueno, no hay clases así que se les ocurrió una pre-fiesta DJ, que es a la que fuiste, pues ahora están en la fiesta real.
—¿Es divertido?
—Hay karaoke —y eso significa que sí.
Pero es que ese beso, ese beso va a complicar las cosas.
