𝐁𝐚𝐣𝐨 𝐥𝐚 𝐦𝐢𝐬𝐦𝐚 𝐜𝐨𝐫𝐭𝐞𝐳𝐚. Obsesión 1 / Delirio 2. (+21) © BORRADOR

Capítulo 9

Lovely Walker.
🌷

No es lo que parece.

Me gusta Damon, al inicio era un juego perverso para olvidar mis pesadillas pero ahora, ahora está aquí y no hay pesadillas.

—¿Quieres algo de tomar? —inquiere, dejando las llaves en uno de los ganchos de la pared.

Para ser 2040 y ser soldado de la jerarquía no tiene mucha tecnología o quizá es su padre.

—Agua.

Me indica que lo diga a la cocina amplia donde hay una barra en medio, es roca brillante al parecer, el refrigerador doble he inteligente reluce ante mí, puedo ver todo a través de la luz azul que desprende. Me escanea en lo que me acerco, acaricio su mejilla y sonríe, coloca la botella de agua en la barra.

Acaricia mi labio inferior con su pulgar, es como una pluma, así se siente Damon, tan bueno, parece alguien bueno.

Los ojos de Damon se cristalizan y frunzo el llegó pero un impulso estúpido me hace llevar mi dedo índice a su labio, justo donde lo he mordido antes. Es cálido aquí.

Y sin más se avienta a mí, tomando mis labios con deseo, su lengua golpea la mía en lo que trato de mantener equilibro, llegó mis manos a su cabello para atraerlo hacia mí, las mariposas revolotean cuando me monta en la barra para seguir besándome, quito mi suéter de tela en lo que él besa mi cuello; escaneo sus manos y las aprieta con fuerza al lado lateral de mis caderas.

Sujetó su rostro y sus ojos azules chocan conmigo, apenas me doy cuenta de que no respiro.

—Quiero... —freno la frase cuando la puerta nos alerta.

Tomo mi suéter y él me baja de prisa, puedo verlo a través de la luz azul. Cubre mis labios para no dejar ir una carcajada.

No sé qué va a suceder si el papá sabe, porque yo sé que él sabe pero eso no significa que Damon lo sepa y que si lo sabe vaya a decir algo. Escaneo como luce, atractivo como la mierda, agitado y rojo del rostro. Me inclino a besarlo y me responde, trato de no hacer ruido pero me calienta más saber que nos pueden ver...

—¿No está? —susurra esa voz femenina que me atraviesa como daga.

—Uhm... —suspira, mientras escucha ropa caer. Damon se asoma y vuelve hacia mi con una cara de susto—. No, salió a una fiesta.

—Mi hija también —dice entre jadeos

Niego con la cabeza, asqueada.

—Genial... seguro están juntos.

Damon da una risa burlona, le digo que se calle con la mirada pero eso no callo los jadeos que se acercan a la cocina.

—¿Qué sucede? —inquiere mi madre agitada.

—Nada, mejor vamos a mi habitación —dice el papá.

Acepta con un beso u algo y salen corriendo como niños hacia el otro lado.

Desaparecen por las escaleras con pies escandalosos y suspiro, echando la cabeza hacia atrás, escaneo a Damon las pupilas dilatadas. Se ve muy sexi, su piel es perfecta contra la luz del refrigerador.

—Mi padre... joder, que asco.

Suspiro viéndolo analizar la escena en sé mente.

—La mujer... es mi mamá —cubro mis mejillas con las palmas.

Trago saliva y él me escanea, la vergüenza e incomodidad es palpable.

—¿Estás bien? —coloco mi mano en su mejilla para inclinarme a besarlo.