𝐁𝐚𝐣𝐨 𝐥𝐚 𝐦𝐢𝐬𝐦𝐚 𝐜𝐨𝐫𝐭𝐞𝐳𝐚. Obsesión 1 / Delirio 2. (+21) © BORRADOR

Capítulo 26

Damon Armstrong.

Final parte 2/Mentira de piernas largas.

Unas horas antes...

-¿Cómo está ella? -indagó mi terapeuta.

¿Cómo puta madre hace ese tipo de preguntas, sabiendo que gracias a eso no tengo cara para buscarla? Me dolía saber que yo lo había jodido y no por eso si no por mentirle descaradamente.

Mi chica me odiaba y no tenía cara para decirle que no lo hiciera.

-Supongo que mejor.

-¿Has irrumpido su casa? -dijo mientras anotaba mierdas en la libreta.

¿Qué dirá? ¿Qué soy una basura, y merezco lo que me pasó?

-¿Qué clase de pregunta es esa? -gruñí. Me recargué del sofá-. Obviamente lo hice.

-¿Qué sucedió después?

-Nada -suspiré-, la vi dormir mientras sonreí con mi nombre en sus labios.

-¿Querías despertarla?

-No, quería que siguiera sonriendo -confesé-. Cuando abriera los ojos se daría cuenta de que es real, y me rechazaría, al igual que las 100 llamadas perdidas.

-¿La llamaste 100 veces? -dijo incrédula.

-No, al principio sí, pero no respondió y tampoco quería obligarla a escucharme -me encogí de hombros.

-Bien -anotó y cerró la libreta. Mi tensión fue visible-. El Damon que conocí habría entrado a su casa y la hubiese despertado para que escuchara porque debía estar con él, sin embargo no descarto el acoso cuando entraste ya que, ella cerró la ventana, punto para ti es que no eres un violador, tampoco estás mal de tus capacidades automotrices.

-¿Esa mierda qué?

-Necesitas tratamiento -concluyó, dejando sus lentes sobre la mesa redonda a su lado.

Sus palabras llegaron al fondo de mi mente. Me hicieron caer en un puto hoyo negro y regresar en ese mismo instante para quedarme como idiota mirándola.

-¿A qué te refieres?

-Voy a preguntarte de tu pasado y lo que desató este tipo de dolor físico para calmar el emocional -dijo y comenzó a grabar nuestras voces.

Sabía que ella no lo hacía cuando me daba consejos extracurriculares ya que le podían quitar todo.

-¿Cómo te sientes? -indagó tan calmada que me recosté en el sofá mientras las bolas de Newton rebotaban.

-He estado mejor -dije sin titubear. Se me tensaron las manos, hablar sobre eso era algo que habías postergado por años.

-Cuéntame más de este sueño que te despierta todas las noches -me miró asintiendo como si tuviera que decirme "todo estará bien"

Mierda, si está maldita intenta hacerme ver débil pues lo ha conseguido, pero no puedo renegar ya que, lo único que quiero son soluciones para ir con Lovely. Lo único que quiero es tomar las mejillas de esa chica pelirroja con arrebatos poco ortodoxos y besarla hasta sacarle el aire que acumula en ese cuerpo tan pequeño pero escultural. Parece frágil pero mierda... es una jodida belleza mientras la hago retorcerse contra mí...

-¿Damon? -me llamó nuevamente y tuve que colocarme de otra manera para que mi erección no saliese a la luz-. Piensa en otras cosas.

Cómo si jamás hubieses visto una erecion. No es por ti si eso crees.