Este es un extra de Lovely y Tayler antes del capítulo 12.
Lovely Walker.
Me asomo por el barandal mientras escucho sus pasos. Ya lo reconozco, es como si una entidad maligna entrase a casa. El calor abruma mi cuerpo y suspiro al ver que deja un pino recién cortado.
Llama a unos guardias para que lo acomoden. Aparta las ramas de su traje y sonrío. «¡No!»
Me regaño, pero es imposible porque parece que no puede estar sin lucir pulcro.
—¿Vas a dejar de mirar o vendrás a ayudar? —inquiere sin mirarme y la madera cruje bajo mis dedos.
El miedo me atrofia los músculos.
—No me dijiste nada —espeto. Eleva la vista, enarcando la ceja—. Ahora voy.
No responde y se larga.
Desde el contrato estamos mejor, y la navidad cubre todo el acantilado, así como los picos de la mansión. Sostengo mi vestido rojo y bajo corriendo por la alfombra carmesí que mandó a poner para mí.
Los violines tocan con una canción vieja de brunos mars y gaga, lo encuentro con cajas y el árbol de navidad junto a la chimenea.
—No tendrás navidad con tu familia pero así no te aburrirás —señala las cajas—. Debo ir a reunirme con el Yakuza.
Asiento sin mirarlo a los ojos y muevo mis dedos de los pies hasta que se tocan. Lo puedo sentir acercarse.
—¿Qué quieres ahora? —inquiere y aparta el cabello de mi rostro. El mero tacto me pone a delirar—. Mírame.
Lo hago y su dedo se desliza por mi mandíbula hasta mi cuello, deteniéndose en mi clavícula.
—No quiero adornarlo sola, y no quiero pasar navidad aquí... —sus ojos están clavados en mis labios y el mundo comienza a tornarse caliente—, sola.
—¿Qué hago? —cierro los ojos con el calor de su cuerpo cubriendo el mío.
—Quédate en casa —pido y el aliento caliente cae sobre mis labios.
Me tortura y tiemblo con una necesidad absurda. Es enfermo y estoy cayendo en un hechizo.
—Lo que me pidas —dice y se aleja.
El cuerpo se me enfría, el corazón me late tan fuerte que debo tragar. Abro los ojos encontrándolo tranquilo y abriendo las cajas.
—¿Planeas que lo haga solo? —me regaña y me burlo.
—Eres muy amargado —le digo y en automático me arrepiento cuando se le tensa la espalda. Sus heridas han sanado pero no por completo—. Lo siento...
Su carcajada me echa hacia atrás y sonrío ante su reacción.
Comenzamos a desempacar lo que trajo y se quita el saco. Extiende el brazo hacia mí y escaneo su manga.
—¿Podrías ayudarme?
Asiento y los dedos me tiemblan mientras lo hago, su piel es tan suave y dura. La daga reluce y la acaricio un instante. Se aleja y entiendo que fue suficiente acercamiento, no suele dejar que lo toque demasiado, sólo cuando lo obligo a que me muestre las cicatrices, las mías han sanado pero las suyas aún puedo verlas latentes.
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𝐁𝐚𝐣𝐨 𝐥𝐚 𝐦𝐢𝐬𝐦𝐚 𝐜𝐨𝐫𝐭𝐞𝐳𝐚. Obsesión 1 / Delirio 2. (+21) © BORRADOR
De TodoLa vida de Lovely Walker se dividía entre karaoke y fotografías. Ahora debe decidir entre la jerarquía y el líder de la mafia que la rige. Los acontecimientos de hace cuatro años atrás la devastaron, y la condenaron a ser propiedad de su agresor, el...