Capítulo 14

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Lovely Walker.

La mañana está pegada a mi cuerpo, y no me interesa mucho pero necesito ir a ver a los gatitos con Ostin antes de irme a la escuela. Así que me ducho pensando en él, me castigo por hacerlo porque mi clitoris duele por la maldita necesidad.

Me madre siempre se va antes que yo al trabajo, y agradezco porque no quería ver demasiado temprano. Sin embargo no quiero que ella me odie del todo por arruinar su relación, saliendo con el hijo del director, y yo teniendo la marca de la mafia. Así que... o se queda entre nosotros o termina.

Camino a la salida cuando veo llegar el auto de Ostin desde la ventana. Trae lentes de sol y una sonrisa deslumbrante aparece con el cuando sale del auto. Me coloco el gorro sin mucho esfuerzo, dejando afuera unos mechones. Antes de entrar puedo ver a Damon desde su ventana, recargado de los lados laterales de ella en las paredes, me mira con ironía y una sonrisa malisiosa dibujando su rostro perfecto y emblemático al mismo tiempo.

Subo al auto con Ostin que huele a shampoo de coco con extracto de perfume a naturaleza ruda, quizá al bosque.

Nos dirigimos a su casa y rápidamente alimentamos a los gatitos que ya están abierto los ojos y caminando por toda la casa. Yo era más pequeña que él cuando nos conocimos, así que me ha visto crecer y eso quizá sea enfermizo, por eso es que el jamás se me inicuo. Creo.

—Entonces... hoy conocerás a tu nuevo hermano —dijo Ostin. Burlón.

Rodé los ojos antes de tomar las llaves hacia mi bolso.

—Suena un poco bizarro —siseé.

Se acomodó la mochila, y elevó las cejas, restándole importancia.

—No creo que sientas que sea bizarro, Lovely —dijo—. Te conozco.

Pasó el lado de mí y sentí que su aroma era distinto como si hubiera soltado testosterona, nublando mi juicio.

—¿Harás algo más tarde? —indagó, me indicó con la mano que pasara delante de él.

Pasó el marco de la puerta. Me giré para responder pero cuando lo hice choque con su pecho, haciéndome retroceder, no caí al suelo porque su brazo se ancló a mi cintura y alguna electricidad atravesó mi cuerpo, haciéndome sentir incómoda. Alcé la barbilla para verlo y realmente aprecie su atractivo pero en sus ojos no encontraba nada.

Pruébalo si quieres.

No puedo probarlo y seguir con Damon.

Damon no sabrá.

El pecho de Ostin creció con respiraciones agitadas pero se tranquilizó cuando su corazón golpeó con fuerza mi pecho. Su mano se deslizó hasta mi mejilla, haciéndome sentir nada, pero tenía la necesidad de que sucediera.

—¿Quieres...? —susurró. Agitado—. No necesita saberlo nadie, yo lo puedo guardar.

Se inclinó y cerré los ojos, agitada por la sensación de su aliento.

—¿Interrumpo algo? —una voz ronca y profunda me hizo estremecer.

Retrocedí dos pasos lejos de Ostin y giré para encontrarme con la mandíbula de Damon partiéndose mientras sus dientes tronaban dentro de ella.

—¿Qué haces aquí? —me apresuré a decir. Me sentía desequilibrada y un poco atónica.

Ladeó la cabeza burlón.

—Estoy buscándote —murmuró. Saco una caja color blanco de su chaqueta y la mostró.

Al instante supe lo que era.

𝐁𝐚𝐣𝐨 𝐥𝐚 𝐦𝐢𝐬𝐦𝐚 𝐜𝐨𝐫𝐭𝐞𝐳𝐚. Obsesión 1 / Delirio 2. (+21) ©                  BORRADORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora