𝐁𝐚𝐣𝐨 𝐥𝐚 𝐦𝐢𝐬𝐦𝐚 𝐜𝐨𝐫𝐭𝐞𝐳𝐚. Obsesión 1 / Delirio 2. (+21) © BORRADOR

Capítulo 16

Lovely Walker.

Espías.

Mi gorro gris estaba algo viejo, la noche era fresca, y recibía el viento en mi rostro, me agradaba, me recordaba a la noche en que fui a invadir propiedad privada con Damon, de alguna manera era bueno el recuerdo, sólo que el piloto era Ostin, dirigiéndose al sur para la pelea clandestina con la que me invitaría a cenar.

Lamento admitir que todo el día pensé en porque Damon no me buscó entre los pasillos ni me torturó cuando pasaba cerca de su área al entrenar nuevos.

Y es estúpido porque sí sale con Ally, de hecho el pecho se me estrujó cuando ella en sus close friends subió una foto besándolo.

«Besándolo», y me grito mentalmente que yo soy el cuerno.

Ostin había visto mi preocupación así que después de la escuela me invitó a su trabajo, donde pude ver a Damon comer afuera de su trabajo, y para mí mala suerte Allyson estaba allí, aunque realmente él parecía indiferente con ella, ni siquiera sonreía y se limitaba a asentir. Peor finalmente acepté a medias que era su novia y digo a medias porque le pedí a Os que lo siguiéramos después de salir y se cuan acosador suena, pero el viaje sirvió para tomar fotos del paisaje y descubrir que el señor Melrose era infiel a su esposa.

—Es un descarado —murmuro mientras lo veo por los binoculares.

—¿Él? —se burla—. Tú eres la que está a metros espiando con binoculares.

Chasqueo la lengua y le doy un golpe en el pecho, haciéndolo gemir de alguna manera.

—¿Qué mierda fue eso? —lo escaneo, maliciosa.

—Acabas de sacarme el aire —se queja.

Acepto la respuesta, me devuelvo a lo mío, y avanzamos con su auto.

—Parece que te saque algo más.

—Nunca me he negado.

Puedo sentir la sonrisa mordaz en mi lugar y me limito a morder mi labio inferior al ver las fotografías que he sacado de Damon en su habitad natural.

—Mira —señala Os—. Acaba de detenerse.

Levanto la mirada, acomodando los binoculares y sí, llega a una casa bastante elegante, está un poco oculta y no hay muchas, se ve decaído como si le faltara el aire en el estómago al decidir salir del auto. La casa está casi del otro lado de la ciudad, pero normalmente todos se conocen, a excepción de esa. Al menos los apellidos con peso, y el mío lo tiene.

Damon atraviesa el jardín y no espera más de dos minutos cuando una mujer sale, dejándonos fríos, es elegante con gafas y pantalones blancos que le sonríe con amabilidad para invitarlo a pasar.

Ostin me arrebata los binoculares de la mano para poder ver y casi le doy un zape, pero sus labios dibujan palabras que retumbaron en mis tímpanos antes de poder escucharse

—Es la terapeuta. Abelle...

—¿Quién? —frunzo el ceño mientras los veo desaparecer en la puerta.

—Vámonos —me regresa los binoculares—. Esta mierda no está bien, ella es la terapeuta de mi universidad, es muy buena y su labor se inclina a problemas fuertes como la bipolaridad, trastornos de todo tipo, incluso psicóticos... eso explica tanto. —y sin darme cuenta emprende camino lejos del lugar.

«La universidad de Os es de la jerarquía», pienso un momento. Sé que es parte de la jerarquía pero hay algo que no me agrada. No sé qué tanto sepa.

—Llévame al lugar, Os —lo miro con ojos cristalinos—. Creo que debo hacer algo más que espiar a las personas.

Me sentí tan mal, y asqueada que no podía creer lo mal que estaba haciendo, asechando a un chico e incitando a alguien inestable a darme estabilidad.