𝐁𝐚𝐣𝐨 𝐥𝐚 𝐦𝐢𝐬𝐦𝐚 𝐜𝐨𝐫𝐭𝐞𝐳𝐚. Obsesión 1 / Delirio 2. (+21) © BORRADOR

Piloto.

Esta historia no es para las que buscan un protagonista salvador y que se arrepienta, aquí el villano es el que la va a follar fuerte y tú lo vas a disfrutar.

⚠️Aviso importante: La historia que contará en distintas líneas de tiempo dependiendo el narrador. Cuando sea en pasado estará explicando los sucesos, resumiendo el porqué de las cosas.

⚠️No es una historia para cualquiera, y repito que deben poner mucha atención, ya que, la primera fase suele ser muy confusa⚠️

Sin nada más que decir. Disfruten la
lectura.

(Primera fase)

Lovely Walker.
Febrero del 2040. Castle Combe. Inglaterra, Reino Unido.

—¿Te llamaron? —inquiere mi madre.

Observo su cabello rojizo, casi como el mío. Puedo ver la frustración y duda que desborda su rostro al hacer la pregunta como si ya supiera la respuesta.

Me acomodo en el asiento de copiloto, y afirmo con la cabeza.

—Dos veces está semana.

—¿Qué quieren? —inquiere tranquila.

El frío de Castle me pega en los ojos mientras aprieto los puños hasta hacer tronar mis huesos.

—Que vaya a verlo.

El silencio ensordece y mi madre sube el volumen del radio, ignoro su falta de atención y me deleito con lo que me rodea.

Adoro la brisa de las tardes en esta hermosa ciudad; Castle es uno de los lugares más hermosos de Inglaterra y después de la guerra creció de una manera absurda, con unos veinte mil habitantes, aún así, seguía siendo cotizada y como si fuera la época medieval. Ciudad la cuál tuve que dejar por causa de la separación de mis padres. Estaban discutiendo en quién se quedaría conmigo, como si fuese un pedazo de tierra.

Totalmente innecesario, ya que, sabían que yo pertenecía a alguien más, quizá luchaban entre sí para no ver la verdad que les respiraba en la nuca, así como la puta jerarquía lo hace conmigo desde que cumplí dieciocho.

«Hace menos de un maldito mes»

«Es tiempo de prepararte», resuena en mi cabeza.

Normalmente olvido lo que sucedió y a veces creo que fue un mal sueño, que no estoy atrapada y atada a un monstruo, el cual algunos llaman héroe por no dejarme morir... «ojalá estuviera muerta.»

Alcanzo el botón del radio para distraer mi mente de pensamientos intrusos que han sido más constantes. La ansiedad y la frustración trazan una línea delgada que se remota a otro intento de suicidio y, quizá la muerte es la mejor salida pero, la mierda que quedará cuando eso suceda es lo que me preocupa, porqué quizá hay un cielo e infierno. Y, mientras me quemo o me baño en oro, ellos estarán sufriendo. Sólo quiero disfrutar: disfrutar de la vida como hasta ahora, aunque me duela ser la intacta.

¡Ese maldito contrato!

Irme de mi ciudad sirvió en un aspecto de mi vida; conocí a buenas personas en esos meses, por ende, tuve que despedirme nuevamente de algo. Mi madre decidió que debíamos regresar después de ese increíble descanso, y no me molestó porque he hablado con un chico, ya lo conozco pero ahora es distinto, causa emociones, y quiero probar. Todos saben que no puedo, pero, ¿quién le dirá?