Sally estaba abrumada, asustada. Lo único que sabia era que estaba haciendo lo correcto y con ello, las manos temblorosas se aferraron a esa esperanza.
Porque por primera vez en mucho tiempo...
—¡Vamos! —pidió alguien—¡Solo un poco más! ¡Uno más!
...la vida parecía sonreírle a través de la soledad.
Volvió a tomar aire y le insistió a su cuerpo cansado por un último esfuerzo.
Quería luchar, porque merecía la pena.
Y allí, cuando volvió a respirar hondo, supo que todo estaba hecho.
—Ya está, ya está—repitió el doctor, aliviado—Ya todo acabó, lo hiciste muy bien Sally.
Alguien, a las seis de la mañana, comenzó a llorar en medio de esa habitación blanca como si protestara por una intromisión repentina. Sally se alegró por ese feroz temperamento que, sabiendo muy bien, seria la causa de muchos problemas.
Después de ver que todo estaba en orden, dejó ir aquello que la consumia en una bruma silenciosa de temor constante pues, por primera vez, desde que todo había comenzado, sentía la felicidad recorriendo sus venas. Ya todo estaba bien.
Ya todo había acabado.
Ambos, madre y recién nacido, fueron atendidos y aprobados por el criterio medico.
—Aquí lo tienes—dijo la enfermera entregando bulto inquieto de cobijas azules—Aun no abre los ojos, pero está perfectamente sano.
Sally lo tomo y de inmediato el gimoteo cesó, sus ojos se abrieron y sintió las lágrimas de nuevo. Sus ojos, los ojos de su hijo eran idénticos...
...idénticos al mar que se veía en las mañanas de verano.
Eran idénticos al señor de los mares.
Detrás de ella, una suave risa lleno el pecho del cual se había sostenido durante las últimas horas.
—Eres muy atrevido, muchacho—dijo Poseidón por lo bajo mientras ayudaba a sostener los brazos de su amante.
E interrumpiendo, la enfermera volvió a hablar desde la puerta.
—Ahora vendrá alguien para llevarse a la señora Jackson y el menor a una habitación privada para que ambos descansen—informó—Y, señor Jackson, —Poseidón la miró en silencio desde su lugar—por favor, salga de la camilla.
Él simplemente bufó molesto y pasó de largo su comentario; en cambio, apretó suavemente el agarre sobre el cálido cuerpo de Sally, limpios sus lágrimas con sus labios y dejo que su cuerpo descasara sobre su pecho mientras ella arrullaba a su hijo.
—No puedo creerlo. Lo hiciste increíble cariño—habló Poseidón con la voz pastosa en la que Sally reconoció rastros de felicidad genuina. Durante toda la labor, el dios había sostenido sus manos entrelazadas mientras besaba la piel empapada para reconfortar el dolor—Tan increíble...—continúo canturreando en silencio aliviando el cuerpo de Sally con sus manos—Eres demasiado increíble, Sally.
Ella sonrió en silencio.
—¿No deberías saludar? —murmuró cuando el menor tenía la atención fija en sus padres.
Poseidón recorrió el rostro sonrojado del menor, sus ojos abiertos observándolo en silencio.
—Hola, hijo mío—dijo, sus dedos sobre las pequeñas manos—Eres un chico precioso bendecido con el poder de los dioses.
Los dedos bronceados del dios fueron apretados suavemente por esas pequeñas manos, cálidas y suaves. Asi, de inmediato, el mar reclamó con estruendo a su nuevo amo logrando que la tormenta sobre ellos se hiciese más fuerte.
Poseidón, orgulloso, dejo que el sentimiento fluyera a su propio hijo logrando que sus ojos verdosos ante el sol mañanero, refulgearan.
—¿Ya decidiste el nombre?
Sally pensó en ello un momento siendo consciente de como el futuro podría no ser tan prometedor para el semidios.
Ahora estaban los dos en esto.
Sally besó la frente y el botón de la nariz llenándose del suave aroma que la acompañaría de aquí en adelante, repasó los oscuros mechones espesos y decidió en silencio.
—Su nombre es Perseus—dijo aún sobre la suave nariz roja del bebe—Perseus Jackson.
Lo harían juntos.
Poseidón parecía satisfecho.
—Es perfecto.
(..)
Desde hace varios meses los últimos capítulos estaban terminados, pero sentía (o aun lo hago) que al publicarlos es como cerrar algo que no quiero (igual, creo que alcance el límite). Así que, aquí vamos:
Agradezco inmensamente a las personas que han llegado hasta acá; desde cualquier parte del mundo, desde cualquier sitio remoto o concurrido en el que se encuentren...muchas gracias (de verdad) por permitirme llegar tan lejos. Admito que solo conozco por vistas y por los pocos comentarios, pero han sido años de camino en tiempos dolorosos, tristes, devastadores, alucinantes, hilarantes, felices, monótonos...pero, aun con la certeza de que siempre tenia algo pendiente (nunca fui puntual).
Ahora que nuestra familia ha crecido (en todos lados) espero que aquellos que lleguen con nosotros sientan el amor que las sagas de Percy Jackson nos brindaron a muchos de nosotros convirtiendo cientos de páginas en un lugar seguro.
Somos una familia inmensa de semidioses (griegos, romanos, egipcios, nórdicos) que se une por medio de historias sobre cómo el mundo ordinario se transforma en extraordinario.
Finalmente, a Rick Riordan, el creador de estas maravillosas obras y el que lucha diariamente por ellas.
Buena suerte semidioses.
-All the love-
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One Shots: Percy Jackson
FanfictionAventuras y relatos de los jóvenes Héroes del Olimpo donde se verán envueltos en situaciones tan corrientes como las de un mortal o en algunas tan complejas como, lo relacionado a su ascendencia divina. Para aclarar, los personajes son propiedad del...