Cap 9: "Reunión"

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Realmente considere regresar por mi propio camino al encontrarme cara a cara con la impotente puerta de cerezo de la residencia de los Jackson, pero lamentablemente me encontraba fuera de la ciudad y mi madre había prometido recogerme más tarde no después de diez minutos.

Tome una profunda bocanada de aire fresco que al instante reconforto mis pulmones y sereno mis propios e ilusos pensamientos.

Toque el timbre y la puerta fue abierta tras unos segundos de espera.

El mayor de los hermanos Jackson se encontraba al otro lado del umbral, vestía unos simples pantalones rasgados junto una remera de lo que parecía, una vieja banda de los ochenta.

-Benjamín Cox- saludo con los brazos sobre su pecho y una sonrisa de lado - ¿A qué se debe el honor de tu no muy inesperada presencia?

-Hola Luke- salude de manera formal- Busco a Zoë, ¿está en casa?

-Entra Cox- se hizo a un lado para darme paso al interior de la residencia. Pasamos el pequeño pasillo que daba con el acogedor recibidor- Por favor espera acá-me ordeno mientras él se dirigía a las escaleras que daban con la planta superior- Iré por mi hermana.

Solo le asentí en respuesta. Pase a sentarme en los sofás blancos mientras esperaba la presencia de la muchacha. Contuve un suspiro al mirar el maravilloso diseño del interior, sin importar cuantas veces los repasara lentamente con mi vista, los pequeños detalles siempre terminaban sorprendiéndome. Altas paredes adornadas por diferentes cuadros de distintas características, una gran lámpara colgando del techo justo encima del conjunto de sofás sobre la alfombra un poco más oscura; los relucientes pisos de madera hacían juego con cada mueble que se encontraba dando un aspecto acogedor y cálido, al igual que la gran chimenea de piedra frente a los sofás; las finas y delicadas cortinas de seda que colgaban de los grandes ventanales ubicados a un lado del pasillo de la entrada y luego estaban las escaleras por las que unos minutos antes el ojigris había desaparecido en busca de su hermana.

Perdido en cada esquina o detalle casi inexistente que albergaba la arquitectura del interior no me percate del sonido de la puerta principal abrirse dando paso a dos siluetas, una más baja que la otra.

-No quiero más incidentes en tu escuela Charles,- la voz del señor Jackson sonaba molesta- es la segunda vez en la semana en la que me han llamado por tu falta de comportamiento.

-Pero papá- el menor de los hermanos Jackson intento protestar contra el fin de lo que parecía un largo regaño hecho por parte de su padre- Esta vez no ha sido culpa mía, lo juro. Ellos empezaron a molestar a...

El menor callo al ver la mano de su padre en lo alto indicándole que se detuviera.

-Discutiremos esto más tarde- dio por finalizada la discusión, por el momento.

-Está bien papá- acordó su hijo menor.

Para ese entonces, no habían avanzado más de cuatro pasos desde el umbral de la puerta por lo que aún seguían en el pasillo, y notablemente se habían percatado de mi presencia como un perro a un ladrón en una importante propiedad privada.

-Perdona a mi papá y Charlie- hablo una voz femenina que, reconocí al instante. Me gire y ahí estaba, justo al final de las escaleras.

-No importa- le quite importancia con un pequeño ademan de manos, ella solo curvo sus delgados labios en una simple pero bella sonrisa. En ese momento los recién llegados pasaron por nuestro lado.

-Señor Jackson- me adelante a saludar al hombre de cabello azabache. El me tendió la mano, se la estreche con firmeza.

-Ben, muchacho

One Shots: Percy JacksonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora