One Shots: Percy Jackson

Cap 34: Estúpido Enamorado

Nico logro despertar tras una fuerte sacudida. Se removió entre las sabanas y parpadeo con fuerza al sentir el sol en la ventana de la pared más próxima.

A su lado, Will, quien aun permanecía apoyado en su brazo, apreció como su esposo revolvía sus ojos con fastidio ante la luz mañanera. Por supuesto, el hijo de Hades no paso por desapercibido la acción del mayor.

-¿Que estás viendo? -cuestiono con la voz ronca y los ojos entrecerrados.

-Buenos días-saludo con una sonrisa estúpida el rubio, según Nico.

-¿Me veías dormir? - el menor, con el ceño fruncido, especificó su pregunta.

-Tal vez.

Compartieron un beso a pesar del aliento matutino. Ninguno se quejó pues ambos sonrieron como de costumbre.

-Eres extraño- farfullo Nico una vez que logro enterrar su rostro en la almohada quedando boca abajo para continuar durmiendo unos minutos más.

-Tal vez.

Pero Will tenía otros planes, viendo su oportunidad, el rubio salto sobre la espalda del menor quien soltó un gruñido al sentir el peso extra mas no exclamo queja alguna lo que le dio señal verde a las intenciones del rubio quien para empezar, dejo un cálido beso en la base de su cuello logrando que el menor suspirara complaciendo aún más la sonrisa juguetona del mayor.

Entre los cariñosos dedos de su esposo, Nico negó con fastidio.

-Se te hará tarde.

Will afianzo el agarre a las caderas del menor y continúo besándolo.

-Will...

El hijo de Hades no quiso oponerse al sentir las manos ajenas toquetear en sus muslos.

-Cállate- gruño el mayor con desespero.

(...Días Después (En la mañana)...)

Nico volvió a sacudirse antes de despertar de un solo golpe. Miro a su lado para ver como Will lo observaba con una sonrisa de estúpido enamorado, de nuevo.

-¿Otra vez viéndome dormir? - pregunto el menor con el ceño fruncido, el rubio ensancho su sonrisa- Eres un extraño que vez a las personas dormir.

-Solo contigo- el hijo de Apolo alcanzo la base de sus labios y dejo un nuevo beso- Eres hermoso cuando duermes- murmuró antes de tomar posesión de la barbilla del italiano pues para su fortuna, este último no se quejó de su apenas notable barba.

Cuando ambos giraron en la cama, Nico alcanzo a ojear la alarma. Esta ni siquiera había sonado.

Muy a su pesar, el menor detuvo los labios cariñosos de su esposo.

-¿Por qué no estas durmiendo? - cuestiono ahora despierto del todo- Son las cinco de la mañana.

Will se separó para poder mirar mejor el rostro del pelinegro.

-Tengo un sueño muy ligero- sonrió con un poco de nerviosismo para después volver a besar el cuello del menor.

-Alto- Nico volvió a separarlo con el ceño levemente fruncido- ¿Qué fue lo que te despertó? - inquirió.

-No es para tanto...

El azabache le lanzo una mirada retadora que lo puso nervioso.

-Bueno...- volvió a iniciar el rubio ante la peligrosa mirada del otro- es solo que...- Nico parecía querer comérselo con la mirada, y no era la forma que Will deseaba- para serte sincero, tu... tu roncas.