Cap 27: Memorias

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- ¿Que ocurre, Leo?

- ¿A qué te refieres exactamente? - pregunto confundido.

- ¿Tal vez es por el hecho de que has permanecido en silencio desde que salimos de la Secundaria? - recalque- o tal vez ¿Por qué, finalmente, tienes las manos en un solo lugar?

-Das miedo di Ángelo- comento junto a una sonrisa ladina.

Fruncí el ceño.

-Contesta mi pregunta- pedí con los brazos cruzados- Por favor.

-Vaya- exclamo deteniendo sus pasos-Solace ha hecho un buen trabajo- finalizo con sarcasmo.

-No trates de cambiar el tema- conteste con un gesto malhumorado, el hijo de Hefestos se carcajeo suavemente por unos segundos que parecieron eternos. Rodee los ojos sin gracia alguna.

-Está bien, está bien...- zarandeó sus manos para luego meterlas en los bolsillos de los pantalones y adopto un semblante serio, le mire atentamente para que el luego tomara una bocanada de aire- ¿Qué quieres saber?

Suspiré con resignación, supuse que sería una larga charla.

- ¿Que ocurre, Leo? - repetí mi pregunta.

Desvió su mirada algo incómodo.

-Hoy mi madre tendría treinta y cinco años- cerro los ojos con pesadumbre, sus hombros cayeron sin gracia alguna- Y, justo para esta fecha, se había prometido comprarme un traje extremadamente costoso para la graduación.

- ¿Te lamentas por el traje? - comente.

-Me lamento porque nunca le dije el color que habría preferido- respondió con una sonrisa que, forzosamente, lograba alzar sus labios. Luego de unos segundos volvió a hablar- ¿Por qué te lo estoy comentando? - pregunto totalmente confundido, extrañado de lo que acaba de pasar.

-Tal vez porque lo pregunte.

-No es gracioso, era una pregunta retórica- frunció el ceño y luego soltó una risotada-Lo siento, no es importe; solo lo recordé en un mal momento.

-Claro...-deje que mis palabras rodaran en el aire mientras avanzábamos a un compás silencioso.

- ¿Crees que deberíamos comprar uno? - pregunto finalmente con una extraña mueca- Digo, en unas semanas es la fiesta de graduación.

-Tenemos tiempo- murmure observando el reloj en mi muñeca.

Leo compartió una sincera sonrisa de perlas blancas.

- ¡Quiero uno Armani! -vociferó mientras alzaba sus brazos y se alejaba a pasos grandes 

Negué mientras me decidía a alcanzar al latino que corría por las calles.

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- All the love -   

One Shots: Percy JacksonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora