Cap 10: "Yo antes de ti..." (Parte 2)

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Mi celular comenzó a resonar en algún punto perdido de mi habitación. Dioses, eso era molesto.

Tanteaba la mesita de noche en busca del dichoso aparato, era la alarma. Llegaría tarde en mi primer día de trabajo.

Me desprendí rápidamente de las sábanas blancas que mi cama lucia y salí directamente al cuarto del baño, no tenía mucho tiempo para una ducha relajante por lo que opte el agua fría de la madrugada.

Al terminar me vestí de manera sencilla, una camisa blanca junto a unos jean negros y unas botas marrones que hacían juego con mi abrigo; algo muy común pero el tiempo se escapaba cada vez mas de mis manos.

Al bajar mi padre se encontraba cerca de la mesa del comedor mientras bebía su matutino café, lamentablemente no lo acompañé en el desayuno razón por la cual me miraba confundido a lo que yo le regale un pequeño "Voy tarde" y el como respuesta me dio un asentimiento con media sonrisa burlona.

Tome el autobús y me cerciore de no equivocarme de ruta como la vez anterior.

Durante el fragmento analice suavemente la condición del muchacho, definitivamente sería complicado y más si me veía como su niñera. Bufe molesta, aunque no tenía sentido hacerlo ya que después de todo estaba dispuesta a ayudarlo sin importar cosa alguna.

Al momento de llegar los nervios se incrementaban cada vez mas en la punta de mis dedos obligándome a tomar una profunda bocanada de aire antes de tocar en la entrada principal, suspire y me dije de nuevo "Puedes con esto" e ingrese.

Inmediatamente al llegar me dirigí con total seguridad a la puerta que anteriormente podría haber pertenecido a un viejo y olvidado cobertizo.

Pause mi marcha al encontrarme con la puerta mas familiar de la inmensidad de la vivienda, tome el pomo con las manos algo impacientes.

Al girarlo el característico olor inundo mis fosas nasales, el alcohol y el desinfectante cubrían cada espacio en el pequeño lugar. No era incomodo aun así resultaba extraño cambiar de ambiente rápidamente.

Deje mi bolso en la cocina y me dispuse a buscar a Jason o Austin, sin embargo ninguno daba señales de vida. Lo cual empezaba a preocuparme conforme avanzaba por los pasillos de la parte trasera de la casa, es decir, el lugar en el que vivía Jason Grace.

Los pasillos aumentaban al igual que las puertas negras de caoba o los grandes ventanales vestidos de gruesas cortinas blancas debido a la entrada del otoño.

Estaba por rendirme en definitiva e ir a llamar a la señora Grace que seguramente se encontraba al otro lado de la inmensa casa sin embargo, los murmullos no se hicieron esperar luego de unos minutos de silencio y lo más curioso era la presencia de varias voces que al parecer charlaban animadamente como viejos amigos.

La curiosidad me venció en los últimos momentos de resistencia ante la enfrascada conversación de la habitación ubicada a unos pasos.

Abrí la puerta e inmediatamente me convertí en el centro de atención de cuatro pares de ojos extraños, pero en realidad había uno que no le tomaba demasiada importancia debido a que posiblemente mi presencia no era de su agrado.

-¿Annabeth?- pregunte directamente a la rubia de ojos grises la cual inicialmente mantenía su boca levemente abierta.

-¡Piper!- exclamo emocionada mientras se acercaba con los brazos abiertos.

Realmente tenía tiempo sin verla de nuevo luego de que ambas termináramos la universidad en Londres y a pesar del corto tiempo ella se había convertido en mi mejor amiga por lo que estar lejos de ella siempre me dejaba algo vacía debido a la estrecha relación que ambas compartíamos.

One Shots: Percy JacksonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora