One Shots: Percy Jackson

Cap 8: "Yo antes de ti..." (Parte 1)

Capitulo dedicado a cada lector/a mexicano; realmente no soy la mejor con palabras de aliento pero, de verdad que siento todo lo que esta ocurriendo en aquel país hermano (típico) y espero que realmente puedan salir de esta. Son fuertes, se que lo lograran.

PDS: Soy pésima con esto de apoyo moral, lo siento

(Una copia muy, pero muy barata de "Yo antes de ti". La idea a la maravillosa Jojo Moyes)  

Me atemorice al encontrarme frente a frente a las grandes rejas que delimitaban la gran y hermosa residencia de los Grace. Observe nuevamente la dirección que sostenía en mis manos para comprobar si había un error o algo similar pero no, todo estaba como debía de estarlo; cerré fuertemente mis ojos, contuve la respiración y afirme el agarre de mi pequeño bolso en mi hombro.

Llame al interior, un timbre, dos y contestaron. Su voz se escuchaba mayor y autoritaria.

-¿Diga?- demando.

- Oh, buenas días...-espere un momento, sin embargo no devolvieron el saludo- soy Piper McLean y...

-Espere un momento señorita McLean- pasaron unos cuantos segundos hasta que el hombre volvió a llamar- Puede ingresar.

Las negras y modernas rejas se abrieron unos minutos después. Ingrese con paso apresurado, llegaba algo tarde y no quería dar mala impresión en los primeros momentos.

Al llegar a la puerta principal profundamente negra similar a la misma noche la cual hacia un contraste luminoso con el blanco pulcro del exterior de la vivienda; me detuve para tomar una nueva respiración y cerciorarme de que mi vestido estuviera adecuadamente organizado. Esta vez llame a la puerta de manera tradicional, se escucharon unos pasos y luego la misma fue abierta por un hombre mayor vestido formalmente, se encontraba impecable.

-Señorita McLean- inclino un poco su cabeza- Pase por favor- su voz, era la misma a la del hombre que inicialmente me atendió- La señora Grace la espera en la biblioteca.

Los pasillos se encontraban en mayores cantidades tras cada pisada que resonaba en los finos pisos de madera, los ventanales cambiaban de forma y color dejando grandes paisajes que rodeaban la magnífica casa, las puertas se encontraban en gran variedad permitiendo dar el misterio o los secretos que aquellas ocultaban.

Era simplemente fascinante. Llegue a pensar en lo emocionada que Annabeth se pondría con tan solo mirar la fachada de la más simple ventana.

Nos detuvimos ante una puerta que para ese entonces se encontraba abierta, las paredes sobresalían en todo los sentidos gracias a los diferentes cuadros, tanto antiguos como modernos, que le daban color y vida a la palidez de la sala. Los estantes llenos de una variedad impresionante de libros y, por segunda vez pensé nuevamente en Annabeth; el conjunto de sofás marrón estaba rodeado por unas pequeñas mesas oscuras que a su vez rodeaban a una delgada mujer, su rubia cabellera le llegaba apenas a la parte baja de su cuello, la piel blanca tan clara como un par de cristales realzaban sus zafiros junto a unos delgados labios sonrosados, pómulos altos y pestañas abundantes. Sin duda una mujer hermosa, e intimidante.

-Llega tarde señorita McLean- observo de manera un tanto amable la mujer del elegante conjunto blanco.

-Yo realmente lo siento, de verdad...- pero me había cortado con sus delgadas manos.

-Por favor ahórrese las escusas para otra ocasión- pidió- ahora...-sus ojos miraron un poco más atrás de mi propia espalda, justo donde estaba el hombre el cual salió de inmediato dejándonos a solas- Como decía, mi nombre es Beryl Grace- se presentó con una sonrisa jovial.