Cap 2: "Odio las sorpresas"

2K 45 5
                                    


(Capitulo Editado) 

—¿Ya hemos llegado? —preguntó Piper, por décima vez.

En cierta parte, para Jason era comprensible su ansiedad, después de todo, se trataba de un semidios moderno con THDA en un auto sin la posibilidad de moverse a gusto y, además, de un incierto futuro próximo.

Jason definitivamente comprendía a su novia por lo que largó una carcajada.

—Solo aguarda—respondió suavemente el rubio sin despegar la vista del estrecho trayecto del árido desierto.

—Me has estado diciendo eso por media hora—farfulló molesta acomodándose, una vez más, en el asiento del copiloto.

—No te respondería eso si no me estuvieses preguntando lo mismo todo el tiempo—ante esa simple razón, Piper cruzo sus brazos con un ceño en su rostro, Jason volvió a sonreír.

—Con que ese es el juego, chispitas, cambiare mi pregunta entonces—anunció con un atisbo de gracia en su voz—¿A dónde nos dirigimos?

Los ojos del rubio se dirigieron unos segundos a los de la morena.

—Oh—exclamó el romano— No trates de usar tus encantadoras palabras en mí, eso es grosero—torció el gesto justificando sus palabras—Y, respondiendo tu pregunta, trata de verlo como el camino al final del arcoíris.

—Una sorpresa—dedujo rápidamente la hija de Afrodita—¿Sabes cuánto odio las sorpresas? —su ceño regresó un poco más profundo que la anterior.

—Ya veras que no será tan malo, Pipes— dijo Jason.

La ansiedad de Piper pareció aumentar de diez mil a cien mil con esas palabras.

—Estas demasiado confiado, ¿verdad?

Jason le enseñó una amplia y tranquila sonrisa.

—Siendo sincero, —empezó Jason—estoy muy confiado.

—Entonces será...

—Solo aguarda—interrumpió el semidiós.

Piper sacudió sus brazos exasperada.

—No es justo —se quejó— Te lancé una pregunta diferente, pero me das la misma respuesta. Eso no es justo, Grace.

—No hablemos de justicia, McLean. Después de todo, eres bastante persuasiva cuando se trata de palabras—indicó el ojiazul—No me arriesgare.

Piper bajó un poco la visera de su gorra para tratar de ocultar el sonrojo de sus mejillas, sin embargo, Jason ya había descubierto el fin de su accionar por lo que alargó la mano para tomar los dedos de la morena apretándolos con cariño.

—No ocultes tu rostro conmigo, Pipes—susurró acariciando su piel por un instante antes de poner ambas manos en el volante.

Las manos de Piper dejaron sus mejillas y pasaron rodear los hombros de su novio mientras jugueteaba con el cabello de su cuello, ambos, disfrutaron ese momento en un cómodo silencio hasta que Jason rodeo el cuello de la morena y la besó sin demora.

Sus labios se acariciaban como dos gotas de agua, separándose y uniéndose de manera lenta. Un delicado contacto que parecía durar la infinidad del universo mismo, inclinaron sus cabezas profundizando aquella muestra de cariño mientras sus manos recorrían el cuerpo del otro en una silenciosa muestra impaciencia.

Finalmente, el oxigeno se consumió y ambos se separaron con las mejillas rojas y la respiración arrítmica. Se sonrieron una vez más, como dos jóvenes idiotas en las garras del arma más mortal alabando la fortuna del destino.

One Shots: Percy JacksonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora