Cap 24: ¿Qué tienen los castaños hoy en día?

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Las puertas se abrieron automáticamente al percibir mi presencia, de repente me detuve, nerviosa y, con las manos algo inquietas aparte un insignificante mechón de mi frente; solté el aire retenido en mis pulmones y me obligué a avanzar directamente al mostrador donde un joven castaño parecía concentrado en una pila de papeles; tal vez el seria uno o dos años mayor, me sorprendí al encontrar a alguien tan joven.

Carraspee suavemente y de inmediato el elevo sus singulares ojos marrones, eran profundos.

-Buenos días, linda- su sonrisa, para nada coqueta, lleno sus pómulos perfilados- ¿Te podemos ayudar en algo?

Por un momento me quede en silencio y, un nudo se instaló en mi estómago. El, tras el incómodo instante, se inclinó un poco en el mostrador con un claro gesto de confusión.

La sangre invadió por completo mis mejillas.

-Lo siento- susurré por lo bajo algo apenada- La verdad...-extraje la hoja de papel de una carpeta que reposaba en mis manos- es mi interés en el puesto vacante que, supongo, aún está disponible en esta oficina...-extendí la hoja en su dirección- y me preguntaba...

Sin embargo, fui interrumpida por un apurado joven quien se posiciono frente a nosotros.

- ¡Vamos Chris! - exclamo eufórico el recién llegado, afirme el agarre de mi bolso- ¡Nuestro padre está adentro y reclama tu presencia!

-Travis- reprimió un suspiro- Hermano, por favor, dame un minuto- el joven, que ahora me enteraba, se llamaba Chris, me ofreció una mirada de disculpa- Esta jovencita se encuentra en medio de una entrevista y tu...

- ¡Solo ve!

-Travis...- se agarró el puente de la nariz con sus delgados dedos.

-Yo me encargo- le aseguro el más reciente con la adrenalina aun en sus gestos, Chris solo se horrorizo por la propuesta- Ay Dioses...-murmuro con una sonrisa pícara-No hare nada malo.

-Bien- él, a paso lento, se retiró hasta el interior de las oficinas, refunfuñando sobre hermanos idiotas irresponsables.

Un silencio se instaló entre ambos y él se dedicó a detallar los papeles anteriores junto a él el motivo de mi visita a la empresa Hermes Expres, una vacante en archivos.

-Así que...-se giró, luego de tanto tiempo con su vista gacha, para elevar su afilado rostro y me topé con unos llamativos ojos azules- ¿Cómo es tu nombre? - y su sonrisa perfilada.

¡Oh! Mi cerebro hizo corto, de eso estoy segura.

-Afra- extendí mi mano con educación-Afra Taylor.

-Estupendo señorita Taylor-como un caballero, correspondió al saludo- Travis Stoll, un placer.

Y juro, por todos los dioses existentes, que el hecho de caer rendida a sus pies por esa blanquecina sonrisa ahora era una de mis opciones. Me di una bofetada mental.

- ¿Tienes alguna referencia? - le extendí una delgada carpeta marrón a modo de afirmación; él la tomo en sus delgados dedos y la examino atentamente. Luego elevo sus etéreos ojos, el azul intenso registro mi rostro y sonrió con picardía.

Baje mis ojos avergonzada.

(...Dos meses después...)

El autobús por poco se me había escapado en la mañana por lo que no tome el desayuno lo que significaba que debía conseguir una taza de café lo más pronto posible a menos que quisiera permanecer de mal humor en la mañana, bufe y cruce las puertas de mi lugar de trabajo, la oficina principal de Hermes Expres.

One Shots: Percy JacksonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora