Sofía
-Es un poco odioso -la voz de la camarera me había sacado de mis pensamientos. Me giré hacia ella frunciendo el ceño. Su sonrisa había caído al ver mi expresión. Estaba segura de que no era la más amigable, pero estaba hablando mal de mi novio, eso tampoco lo iba a permitir.
-No te confundas porque estás hablando de mi novio -si se pensaba que por haberla ayudado antes podía tutearme estaba muy equivocada-. Ah, por cierto, no me tutees, no somos amigas.
Mi expresión seria hizo que su sonrisa se le borrara por completo y adoptara una pose algo incómoda. Mis pies no tardaron en ponerse en marcha para dirigirse hacia el interior donde muchos ya habían dejado de bailar para tomar un poco de la tarta que estaban sirviendo en todas las mesas.
-¡Sofía! -el mismo hombre que me había presentado Julio nada más llegar volvía a tenerlo delante de mí. Su sonrisa no desaparecía de su rostro, cosa que me obligué a volver a hacer. Seguía sin saber su nombre, pero tampoco había mostrado ninguna intención por hacérmelo saber-. Es tu cumpleaños y vas a ser la única que no pruebe la tarta.
Tenía razón. Todavía no había parado un segundo para sentarme. Pero era el protocolo del evento, no era mi cumpleaños, era un evento en el que tenían la oportunidad para hacer más negocios.
No supe exactamente el tiempo que había pasado, pero la gente no dejaba de beber cada vez más y reír sin parar, entre ellos, Julio. Se notaba que habían mezclado diferentes bebidas. Su aliento a mi lado lo dejaba muy claro. Mis ojos barrían por tercera vez toda la sala. Seguía habiendo las mismas personas bailando y divirtiéndose, algunas se notaban que se habían pasado un poco con el alcohol. No eran muchas, los demás no dejaban de mirarlos con una mirada reprobatoria.
No se podía tener tan poca clase en un evento como este y era de lo que todos estaban hablando en aquel momento. Un ruido a mi lado hizo que toda mi atención se dirigiera hacia Julio. Había dejado su copa con un golpe seco para dirigirse hacia mí con una sonrisa que no tenía nada que ver con el momento incómodo que tuvimos con una de las camareras.
-Ha llegado el momento -su mano sujetó con fuerza la mía mientras se encaminaba hacia la terraza con decisión. Mis pies lo seguían sin saber muy bien a que se refería con aquella frase.
La gente empezó a rodearnos sin parar de hablar. No entendía lo que decían, estaba demasiado metida en el rostro de Julio. Estaba mirando fijamente al cielo y sin entender muy bien por qué dirigí mi mirada para intentar encontrar alguna respuesta.
Solo pasaron unos pocos minutos cuando el cielo empezó a llenarse de diferentes colores acompañado del ruido. Fuegos artificiales. Esa era la sorpresa. Desvié durante un pequeño momento la mirada hacia Julio y vi como su rostro mostraba una pequeña expresión de orgullo. No se trataba solo de eso, debía de haber algo más.
Fue justo entonces cuando explotó un cartucho con un rojo fuerte formando... "TE AMO".
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Mi pecado I
RomanceSofía procede de una familia muy adinerada, llena de apariencias y poder, pero recibe una llamada que intensifica sus peores pesadillas. No solo tenía que digerir la noticia de que su madre había muerto hace tiempo sino que su padre ahora iba a casa...