Capítulo 4

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Otro encapuchado se encamino a la tarima, una mujer, se sabía por el sonar de sus zapatos contra el suelo, ella retiro su capa para dejar paso a una rubia de ojos azules con mirada altiva y una sonrisa algo presuntuosa. Llevaba puesta un vestido sencillo color celeste.

—Buenos días a todos, mi nombre es Victore Weasley

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—Buenos días a todos, mi nombre es Victore Weasley...

Al escucharla hablar, Sirius y Remus inmediatamente notaron que la voz era la misma que hacia un momento se había burlado de su hijo y no fueron los únicos, los padrinos del joven y la casa Slytherin también lo noto.

—¿Una Weasley rubia? —preguntaron los gemelos a modo de broma.

—Si ¿y qué? —contesto la joven de forma altiva.

Todos se silenciaron.

—Dejen de molestar ustedes dos y permitan a mi nieta presentarse —grito la matriarca Weasley— ¡eres tan guapa cielo!

La mujer no los había perdonado luego de que dejaran la escuela y se montaran una empresa, y por mucho éxito que tuvieran ella aun resentía el hecho de que no estaban haciendo lo que se esperaba de ellos.

—Gracias abuelita. —sonrió simulando inocencia— Soy una Weasley soy hija la primera hija de Bill Weasley y de Fleur Delacour.

La pareja se miró sorprendida, habían comenzado a salir hace muy poco, llevaban solo unas pocas citas, era una sorpresa para ambos saber que se casarían y tendrían al menos una hija.

—Debo aclarar que cada grupo de hermanos a sorteado quien diría el nombre de sus padres, yo no quería esperar...—sonrió— no tengo paciencia—dijo con suficiencia, pero sin dejar de sonreír.

Muchos estudiantes comenzaron a sonrojarse ante la mirada de la joven, tan como había ocurrido cuando su madre camino por los pasillos de Hoogwarts dos años antes, pero a los gemelos les pareció la peor mujer de la tierra, arrogante.

—Tengo 22 años y fui una Leona obviamente—dejo que su familia aplaudiera antes de continuar— fui Prefecta en mi sexto año, pero no pude ser Premio Anual.

—Felicitaciones hija—dijo Bill —¿Qué haces ahora? —pregunto.

—Ahora trabajo con ustedes en Gringotts, son secretaria administrativa, también estoy casada y tengo una hija —sonrió mientras sus ojos se posaban sobre el joven de pelo azul.

En ese momento William Weasley que había estado encantado oyendo la presentación enfureció por la actitud del joven de pelo azul, el cual estaba ignorando la presentación de su hija de forma deliberada.

—¡Black! ¿Como es que no te estás haciendo responsable? —le grito desde su lugar en la mesa —Deberías estar ahí y dar la cara, o al menos tener la decencia de presentarte como su esposo— grito Bill muy enojado, poniéndose de pie y apuntándole a Teddy con la varita.

—¿De que habla Señor Weasley? —dijo el joven completamente sorpredido.

Él había ignorado por completo la presentación de la mujer Weasley, ni siquiera había escuchado una palabra de lo que estaba diciendo, completamente concentrado en disfrutar de sus padres.

—¿Encima tienes el descaro de desentenderte de mi nieta? —rugió Arthur Weasley —Que vergüenza...—dijo agregó.

—Lupin deberías meter mejores ideas en el muchacho porque no permito que se comporte así con o sin hija, ¡no lo dejare en la familia jamás! — estallo Bill furioso.

En la mesa de Slytherin Narcisa Malfoy estaba siendo contenida por su esposo, la dama rubia no toleraba que le hablaran de esa forma al joven, se notaba a leguas cuanto odiaban al niño y como buscan descargar su frustración en él.

—Sigo sin saber de qué están hablando —grito Teddy ahora de pie.

—Como se nota que fue criado por Mortifagos— murmuro Ron— ¿Victore cómo te casaste con él? —pregunto, disfrutando del drama que se estaba generando— es un rastrero y un irresponsable— señalo al joven.

La joven rubia en la tarima se limitó a sonreír de forma inocentemente. Severus Snape y Minerva Mcgonagall se miraron, la actitud de la joven era repulsiva. La jefa de la casa Gryffindor no podía creer que era hija de uno de los mejores estudiantes que había conocido.

—Cuidado como le hablas Weasley —siseo Sirius con la varita en alto —¡es mi hijo! —dijo furioso

Pero Ron simplemente lo ignoro y se puso de pie junto a su hermano mayor apuntando su varita hacia el joven de pelo azul. Pero entonces casi toda la mesa del futuro se puso de pie y apunto a los Wealesy que le gritaban a Teddy, fue un movimiento coordinado que a más de uno sorprendió, en Slytherin también la familia Malfoy se había puesto de pie para intervenir y Harry y Hermione no se habían quedado atrás, horrorizados por la actitud de su amigo.

—¡BASTA! ¡Yo no me case con ella! —grito Teddy —Dije que mi esposa es la mejor mujer del mundo, una mujer con clase, educada, hermosa. —hablo y luego miro deliberadamente a la rubia en la tarima— CLARAMENTE no es Victore Weasley.

El joven miro furioso a la rubia, ella era probablemente lo peor que le había pasado, siempre molestándolo, hechizándolo, había sido victima de mucha humillación gracias a ella. Fue esa joven la que se burlaba de el cada dos de mayo. Aún recordaba haber tenido cinco años y que la niña le preguntara que sentía al saber que sus padres estaban muertos y que si estuvieran vivos estarían horrorizados con él. Había tenido grandes problemas luego de eso, su padrino lo tuvo que inscribir en terapia para ayudarlo a afrontarlo.

—¿hija? —se aventuró a hablar su madre.

—No me dieron tiempo a explicar...—sonrió con suficiencia a Teddy—estoy casada con el hijo de un empresario francés amigo de mamá, es sangre pura, me mantiene muy bien.

Su familia asintió conforme con su respuesta, ignorando el hecho de que estuvieron a punto de herir al joven Black, sin embargo, lo que más llamo la atención de todos fue las últimas explicaciones de la joven. Todos creían que a los Weasley nunca les importo la sangre o el dinero.

—¿alguna pregunta?

—¿Por qué trabajas querida si ya estas casadas?

—Bueno abuela, tengo 22 años entonces quería aprovechar ahora mientras podía, obtener algo de dinero para mi...

—¿Pero quien cuida de la niña?

—Tenemos un elfo doméstico, ustedes también nos ayudan mucho.

—¿Esta aquí hoy?

—No, mi marido y mi hija se quedaron en casa— contesto con una sonrisa.

Luego de eso no hubo más preguntas por lo que Victore bajo de la tarima con cuidado y se encamino hasta sentarse junto a sus padres, no sin antes por supuesto sonreírle descaradamente al joven de pelo azul que la miraba furioso por sus acciones.

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Otro capitulo a mitad de semana para ser felices...

Les alegra que este republicando la historia? comenten que les esta pareciendo, han notado los cambios?

Los quiero

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