― ¡Es injusto! no quiero.
― ¡Acepta que perdiste Thomas! Es tu turno.
―Eres una mala Malfoy... muy muy mala.
―Lo que tú digas.. ve.. vamos.
Se escuchaban los gritos desde todo el comedor, dos encapuchados peleando, evidentemente todos ya sabían a que familias pertenecen esos niños, uno de ellos se encaminó a la tarima suspirando sonoramente, era notorio para el Gran Comedor que no quería estar allí. Una vez arriba del escenario se quitó la capucha volviendo a suspirar y dejo ver a un niño pelirrojo de ojos azules con una campera muy muggle que parecía tener la bandera de Francia.
―¡Buenos días!― miro a todos y se sonrojo ―Mi nombre es Marcos Thomas― sus ojos miraron las mesas, se encontraba nervioso estaba muy temeroso de lo que fuera a ocurrir―Tengo doce años y soy el menor del matrimonio de Ginny Weasley y Dean Thomas.
―¡Mi nieto!― dijo la señora Weasley entusiasmada
―Sí. El último...
―Que nigo mag guapo― dijo Fleur
―Gracias...― contesto con una media sonrisa y volvió a suspirar, y revolvió su cabello viéndose irritado ― Mi casa de Hogwarts es Slytherin...
Espero, sabía lo que ocurriría 3... 2... 1...
―¡¿como?!― Grito el patriarca Weasley
―Ningún hijo mio sera unas asquerosa serpiente― dijo su pelirroja madre, con una mueca que acentuaba las palabras.
Muchos querían sorprenderse por sus palabras, pero no había forma, era la misma familia que había repudiado a los gemelos y a otra hija.
―Mi nieto no será una serpiente, nunca...― dijo entre gritos y lágrimas la matriarca, se la podía ver horrorizada.
―Ginny has algo― dijo su hermano mayor mientras trataba de calmar a su madre de su estado de shock.
―Dime que hemos tomados medidas―siseo Dean Thomas.
Todos le gritaban al niño que rayaba entre lo irritado y lo angustiado. Su familia reaccionaba igual sin importar la época. El pequeño de 12 años se preguntaba cómo reaccionaría a lo siguiente...
―Si lo han hecho...―dijo en un murmullo mientras se acomodaba la ropa con renovada indiferencia.
―¡Muy bien! ¿estudias en Beauxbatons entonces? ― dijo Arthur Weasley
―No ― vio la intriga en los ojos de de su "familia" ellos estaban convencidos de que habían hecho algo y no se equivocaban, pero habían hecho algo peor ― Fui adoptado por otra familia...
Silencio. Ni siquiera el viento o los fantasmas se atrevieron a interrumpir.
―¿Que desgraciados te tomaron en custodia..?―Preguntó el patriarca Weasley
―El matrimonio Prince... ―respondió con una sonrisa
―Tu eres maldito desgraciado Harry Potter ―grito Ginny a su al joven que aun estaba bastante impactado por la noticia
―Tenga cuidado con sus palabras ― siseo Severus
―Tu no eres nada para amenazarme Snape...
―¡Basta! ¡Basta!―dijo el niño, sus ojos azules tenían lágrimas
―Si ustedes cedieron la custodia, cualquiera puede adoptar ese niño... ―dijo Lucius tratando de impartir algo de calma.
―Sin duda eres un jovencito encantador...― comento Hermione con una sonrisa
Harry miro al niño y noto como se secaba los ojos con el puño de su campera
―imagino que ya eres legalmente nuestro.. ¿verdad? ―él no dejaría algo así al azar
―Si, y este año lo haremos oficial, tomaré el apellido y también un lazo de sangre... Seré el menor ― sonrió al mencionado mientras este le devolvía la sonrisa.
―¡Ustedes no lo tendrán jamás! ―dijo Ginny levantando su varita hacia Harry―Desmaius
―Protego
―Expeliarmus ― grito George defendiendo al joven
―Tempus Fugit― dijo Severus apuntando a los pelirrojos que peleaban en medio del gran comedor ―Expeliarmus ―dijo suavemente para recibir en su mano las varitas de ambos hermanos.
Para nadie pasó desapercibido que el director no había tomado acción alguna para proteger a sus estudiantes, se encontraba degustando un caramelo de forma sonriente lo que lo hacía parecer muy sádico y poco empático por su parte.
―Esto es una locura. Ya basta... si entregaron al niño por algo tan estúpido no es nuestro problema, ¡será un Prince! ― dijo Severus mirando al pequeño pelirrojo
― cariño continua con tu presentación― dijo Harry
―¡No!― grito Ginny tenia los ojos rojos, quería llorar, pero de rabia, de frustración, no por el hijo perdido, ella creía que haría lo correcto si lo entregaba, estaba segura de que eso había que hacer con los que cometen el error de ir a la casa de las serpientes
El niño recibió la aceptación de quienes eran sus padres realmente.
―Pense que habías dicho que eras la ultima ― comento Severus a su hija pelirroja.
―Si, es que aunque es legal no es del todo oficial aun, era una sorpresa...― contesto con una media sonrisa. Que saco una mueca de su padre.
―Como decía soy una serpiente. Mis materias favoritas son pociones y encantamientos, mis padrinos son, bueno es complicado porque tengo dos pares... ― rio ― tío Fred y tía Pansy y tio George y tia Astoria ―los mencionados se veían felices del puesto recibido ― No hay mucho más de mi. Quiero trabajar en Sortilegios de mayor... ¿tienen alguna pregunta?
―¿Te llevas mal con un hijo mío?― preguntó Draco que ahora estaba algo preocupado por el griterío al inicio de la presentación. Vio al pelirrojo sonreír.
―¡No! nosotros siempre peleamos, pero junto con Brian y Anelie somos inseparables... no te preocupes tío...― miró a todos, miro a sus padres biológicos aun rojos de la furia ―Muchas gracias por escuchar y perdón por el alboroto...― diciendo esto, con una sonrisa bajo para ser recibido por los brazos de Harry que estaba encantado con el niño y los aplausos de toda la mesa de las serpientes.
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¿Qué nos paso?
FanfictionLa cena de Aniversario de la Guerra de Hogwarts se salen de control. Un giratiempos roto. Y un viaje al pasado que pondra la vida de todos en jaque. ¿Seran capaces de salvar la vida de aquellos a quienes perdieron? ¿Arruinaran por completo sus posib...