Capítulo 33

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6 de Mayo de 1996

La mañana amaneció calurosa, era una primavera muy bella. Los árboles brillaban de verde y las flores estaban decorando los jardines de Hogwarts. Los estudiantes como todas las mañanas se encontraban expectantes a las presentaciones de los visitantes del futuro. Los leones que habían dormido con las serpientes habían notado la diferencia entre una casa y la otra y no estaban sino más que sorprendidos. Nada era como se lo habían contado. Había más amistad entre serpientes que lealtad entre los leones. Todos se estaban acomodando en sus asientos en la mesa verde se encontraban algunos tintes rojos de unos leones que aún no habían vuelto a su casa, y estaban planeando no hacerlo, Hermione había decidido la noche anterior que cambiaría de casa, ella estaba segura de que había una forma dentro de los estatutos de la escuela.

—¡Buenos días estudiantes y amigos! Espero todos hayan pasado una buena noche—dijo el director viendo las ojeras de Harry que se había dormido llorando.

El joven había tenido una muy mala noche ya que se había despertado varias veces en la noche sollozando entre pesadillas, Severus había ido a su cuarto cada vez y lo había ayudado a volver a dormir, jamás dijo una palabra de molestia, solo abrazaba al joven, y lo instaba a volverlo a intentar.

—Antes de comenzar, un buen desayuno y luego podremos continuar con nuestros invitados...— y diciendo esto aplaudió haciendo que la comida apareciera en las mesas de todas las casas.

Cada mesa tenía sus variantes ya que no todos los jefes querían lo mismo para sus alumnos. El maestro de encantamientos tenia prohibida el azúcar en el desayuno, mientras que la maestra de herbología instaba a todos a comer una porción de fruta en las mañanas, Severus buscaba una dieta balanceada, baja en hidratos malos y azucares.

El comedor se silenció cuando el maestro de pociones se paró de la mesa de profesores y se sentó junto a Harry y sus hijos luego del desayuno para esperar las presentaciones, apoyando una mano sobre el hombro del joven para reconfortarlo, el director aprovechó este silencio tan natural que provocaba el maestro para dar pie al primer encapuchado del día, Albus se encontraba algo nervioso esperaba que este día fuera mejor que el anterior.

De la mesa del futuro se paró un encapuchado, camino lentamente a la tarima, como tratando de evitar su presentación. Al llegar arriba se quitó la capucha entonces se podía ver una pelirroja con una capa y un uniforme de Gryffindor, tenía los ojos color miel con tintes azules y mostraba una sonrisa forzada, era más que evidente su disgusto por estar allí parada.

 Al llegar arriba se quitó la capucha entonces se podía ver una pelirroja con una capa y un uniforme de Gryffindor, tenía los ojos color miel con tintes azules y mostraba una sonrisa forzada, era más que evidente su disgusto por estar allí parada

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—Buenos días...— comenzó — Mi nombre es Melisa Thomas Weasley.

Todos en el gran comedor se quedaron haciendo cálculos y pensando de quien era hija la joven en el escenario, ella que evidentemente odiaba la situación rodo los ojos y bufo con evidente desagrado antes de hablar:

—Soy hija de Dean Thomas y Ginebra Weasley.

—¿Mia? —preguntaron al mismo tiempo los padres de la joven.

¿Qué nos paso?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora