Capítulo 38

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Receso 5 de mayo de 1995 parte 2

Gradas de Gryffindor, Campo de Quidditch

Los Weasley se encontraban sentados ignorando todo a su alrededor descubriendo que había pasado con su vida. La hija menor de la familia se debatía entre la dicha de tener familia y la tristeza, casi el desconsuelo de que su futuro esposo fuera Dean Thomas su actual novio, y no era la única sus padres estaban desilusionados con ella pues no había hecho muy bien su trabajo, el cuál consistía en atraer al héroe magico.

—¿Mi Charly no tiene familia? ¿Donde están sus hijos o esposa? Ya deberían haberse presentado— comento la matriarca con un tono bastante autoritario.

—Tío Charly no tiene esposa o hijos abuela—comentó Victore acomodándose el cabello, un gesto similar al de su madre.

El mencionado tragó saliva, él conocía a la perfección el motivo por el cual no tenía familia, miró a todos con cautela pero solo recibió una mirada acusadora por parte de su madre, como si ese hecho en cuestión fuera una ofensa directa hacia ella.

—¡Eso no está bien hijo! ¡No puedes pensar todo el día en dragones Charly! —amonestó.

—Ya mamá... —el joven pelirrojo recordó porque se había ido a Rumanía en primer lugar, allí era libre.

—¡Nada de eso! Hay que aprovechar que estas aquí, te presentaré a algunas señoritas de buena clase.

—Mama, basta, vivo en Rumanía, y planeo regresar tan pronto acabemos además estamos en guerra.

—¿Que tiene que ver la guerra? — pregunto su madre con asombro.

—No quiero dejar un niño huérfano...

—Mejor eso que nada.

—Mejor nada mamá —dijo cortante, odiaba esto, odia mentir, envidiaba a Harry y a sus amigos, enviada a sus hermanos, ellos eran libres, y él no entendía por qué, aún no lo era, aunque algo en su interior le decía que tenía miedo, y que ese miedo le iba a terminar jugando una mala pasada.

Mazmorras, habitación de Severus Snape

Severus se encaminó decidido hacia su habitación algo en su corazón le decía que tenía que estar ahí, y en lo referente a Harry él siempre le había hecho caso a ese presentimiento, eso salvó muchas veces al menor. Abrió la puerta de su habitación de forma sigilosa allí encontró Teddy Black, el que era obviamente su hijo mayor, junto al resto de los niños que portaba su apellido, todos frente al fuego sin notarlo.

—Quizás fue un error ser tan duros son Weasley, papá se ve tan triste...

—Siento que le hicimos daño...

Dijeron los gemelos con pesar, los mayores fruncieron el ceño molestos, y la menor se abrazó a sus piernas.

—Papa solo está herido por lo que le dijeron, no por ustedes, nosotros— dijo Teddy abrazando a la pequeña pelirroja.

—Además, padre está apoyándolo, y ninguno es débil, pero hay que entender que papá tiene 16 años, la misma edad que ustedes dos — dijo James — es como si de pronto Teddy y yo dejáramos de hablarles...

Severus ya había escuchado demasiado y no quería que sus hijos se sintieran así.

—Su padre a estado sufriendo mucho desde hace meses, años...— dijo sobresaltándolos, lo que provocó una sonrisa en el mayor pero luego se puso serio y continuo hablando — Harry no es débil, pero no ha tenido una vida fácil, y a veces procesar las cosas le toma tiempo — sintió que era abrazado por la pelirroja, a quien le acarició el pelo mientras continuaba —¡él está feliz con ustedes! Eso no lo duden, solo se sintió desestabilizado y en una posición más vulnerable...— los miro —Iré con él, ¿estarán bien aquí?

¿Qué nos paso?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora