¿Qué nos paso?

Capítulo 14

Al escenario subió otro encapuchado, se veía seguro en su postura y alto. Al quitarse la capa todos quedaron asombrados pues, a diferencia de los ojos que eran de un verde oscuro casi negro y la seguridad que irradiaba, a simple vista podría haber sido una copia exacta del héroe mágico. El joven estaba vestido con una camisa negra y unos pantalones negro ajustados combinaban perfectamente con sus lentes cuadrados de marco negro que resaltaban la forma de su rostro, pero sin dudas lo que llamó la atención de muchos fue el tatuaje en forma de serpiente que decoraba su cuello.

—¡Buenos días! — sonrió a la mesa de Gryffindor — Creo que todos se dieron cuenta... pero por si algún despistado, mi nombre es James Alexander Potter y soy el hijo mayor de Harry Potter y... — vio a su padre y agrego — No lo siento papá no me tocó a mí.

El comedor rio de la actitud jovial del joven que solo observaba a su padre con una sonrisa.

—¿Mi hijo? ¿estás seguro? —pregunto Harry con una sonrisa refiriéndose a la actitud del joven, él sabía que quería niños, pero verlos ahí era distinto.

—¿Que pasa Potty te da miedo decir quién es...? —dijo Derek con burla—Te entiendo, yo no podría con la humillación...

Todos se quedaron en silencio ante la desagradable declaración de Derek, era el hijo del mejor amigo de Harry Potter, hablar así era pasarse, sobre todo cuando era evidente que no podía decirlo.

—¿Por qué hijo? Es obvio que es Ginny— dijo Ron con naturalidad.

James miro desafiante a Derek Weasley casi retándolo a seguir hablando

—¡Cállate imbécil! ¡Nunca me avergonzaría, estoy muy orgulloso de ser su hijo! Llevar su apellido y sangre...— dijo furioso— solo se llama respetar el turno, y a mi simplemente no me tocó— siseo mirando a Rose con odio.

—¡Eres un llorica! — le respondió ella.

—Eres muy parecido a tu abuelo... ojos verdes pero muy parecido... —dijo Remus con una sonrisa tratando de aligerar el ambiente.

—¡Si, si cierto Remy! Son muy parecidos. —acotó Sirius.

—¡Gracias! Me lo dicen a menudo —comento mientras guiñaba un ojo a la mesa del futuro —bueno sigo. Tengo 19 años, cuando estuve en Hogwarts fui un...— hizo una pausa— fui una bella serpiente.

—¿Cómo? —grito Ron.

Mientras Harry se limitaba a aplaudir junto con la casa de Slytherin que celebraban a su próximo integrante, también Sirius, Remus, Hermione, Neville y su hijo y el maestro de defensa, jefe de Slytherin, Severus Snape.

—Oh Harry querido...—dijo Molly con pena— lamento mucho esto, seguro el sombrero tuvo alguna falla...—luego miró a James con molestia.

—No veo ningún problema señora Weasley— dijo muy molesto Harry.

—¿Ninguno? —preguntó Ron exaltado — ¡Es una serpiente compañero! ¡una babosa y asquerosa serpiente! —grito— seguro se volvió oscuro.

—Deberías enviarlo fuera Harry, no debes permitir que mancille el nombre Potter...— agregó Arthur.

—No está mancillando nada— contestó Harry molesto — ¡y basta Ron! —grito al seguir escuchando los murmullos de su compañero de cuarto — es mi hijo del que estás hablando y si el es un Slytherin está bien para mi. —le dedico una sonrisa de disculpa a su hijo — continúa James...

—¿Dónde iba...?

—Eres igual a tu papá...—respondió Hermione que ya se encontraba harta de las reacciones de Ron pero ella sabía que solo era el comienzo.

—¡Cierto Madrina! —sonrió al ver como ella se sorprendía y agradecía a su padre con un abrazo, él estaba feliz de ver a su padre joven— fui buscador y capitán del equipo.

La mesa de Slytherin aplaudió.

— Ni prefecto ni premio anual... Me parezco bastante al abuelo —sonrió con falsa inocencia— mis materias favoritas son DCAO, pociones y encantamientos, de hecho tuve el mejor EXTASÍS de encantamientos de toda mi generación...

—¡Presumido! — le gritaron de la mesa del futuro junto con Abraxas y Frank mientras todos reían.

—Me aman señores... admítanlo...— dijo soltando una carcajada, dejando saber que era una broma.

Esto hizo a Harry, saber que era padre de un chico sencillo y muy agradable, lo dejaba tranquilo, se notaba que había paz en esa época y que pese a las peleas que podía presenciar vivían tranquilos.

—Bien... ahora soy Auror, pero mi sueño es ser un Inefable. ¿me falta algo? —preguntó a su padre.

—Te falto decir si tienes novia Jaimy...— le dijo Rose.

—¿Me dirías a que me dedico? — pregunto Harry al mismo tiempo.

—Si tiene novia Rose... creo recordar que lloraste por qué... Cómo fue... una mocosa te lo quito— siseo molesta una encapuchada de la mesa del futuro.

—Cariño... No vale ni siquiera un pensamiento tuyo...— hizo una pausa y luego volvió a mirar a todos — ya oyeron, tengo novia. —dijo y continuo— Y respondiendo a tu pregunta papá, como ya sabes ustedes están aquí y se presentarán luego...— miro a Rose con una expresión fría — así que nosotros daremos respuestas poco precisas... o solo contaremos una parte de su trabajo...— miro a su padre y espero que este asintiera comprendiendo que no podía enterarse de todo — tu eres el jefe del Departamento de Aplicación de la Ley Mágica.

Silencio, todo mundo miraba a Harry Potter sorprendido, sabían que era un héroe y que era poderoso pero nadie le daba demasiado crédito, ahora el joven era observado por nuevos ojos por parte de sus compañeros, también con molestia por parte del director, que no estaba muy feliz con los resultados.

—¿Yo? ¿De verdad? —Harry estaba sorprendido, eso era más de lo que esperaba en su vida, hijos, trabajo, pareja. Estaba feliz.

—¡Si! Haces otras cosas... pero eso es lo que te puedo adelantar yo... Estamos muy orgullosos de ser tus hijos —hizo una pausa y agrego — o sobrinos.

—¡Cierto! —dijeron muchos desde la mesa del futuro.

—Genial Harry es increíble vamos a trabajar en los altos rangos del departamento —Dijo Ron.

Eso provocó un disgusto en James y una seudo sonrisa en Harry que ya no estaba tan seguro de su amigo, sus reacciones le preocupaban a futuro, si no podía aceptar que su hijo era un Slytherin sabía que jamás lo aceptaría a él.

—¡Muy bien Cachorro! —dijeron Sirius y Remus al mismo tiempo revolviendo el pelo cual cachorro de perro o lobo.

—¡Eso es todo de mi! —dijo el joven de ojos verdes para luego bajar de la tarima y sonreír directamente a la mesa de los profesores.