Capítulo 42

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El director se puso de pie para anunciar que harían una pausa para la cena. Las quejas no se hicieron esperar nadie quería dejar de escuchar las presentaciones, pero nuevamente como todos los días ninguno de los estudiantes fue escuchado y la comida apareció delante de todos. Todos comenzaron a cenar con bastante rapidez para volver a las presentaciones, Hermione en la mesa de las serpientes dijo:

—Aún no me acostumbro a esta comida...

—¿No te gusta? —preguntó Draco mirando el plato de su novia, el cual se veía bastante bien en su opinión.

—Si, no es eso. Me encanta... es solo que la comida es sana y equilibrada lo que me llama la atención — comentó volviendo a comer su pescado.

—Eso es cosa de mi padrino... No le gustan los excesos de azúcar, harina o alcohol— dijo casi con burla, siempre molestaba a su padrino por su falta de empatía hacia los adolescentes.

Hermione miró a su profesor que aunque obviamente estaba escuchando la conversación no había ejercido su derecho a hablar.

—Los excesos de esos productos hacen que se desarrollen negativamente, el azúcar y la harina producen adicción igual que el alcohol, las personas son más propensas a tener ansiedad y por tanto a problemas de peso, circulación u otros inconvenientes de la misma índole. Además de que los alimentos pesados producen somnolencia y eso ralentiza el razonamiento. —explico al ver los ojos llenos de curiosidad en la joven.—Vera que los alimentos varían de acuerdo a donde está sentada y eso es porque se busca que el alimento sea un complemento y ayude al estudiante a desarrollarse por eso los de primero — señaló el lugar de la mesa donde se encontraban— tienen alimentos ricos en vitaminas y minerales pero poca azúcar y la grasa justa para el crecimiento, mientras que usted tiene a la mano alimentos mucho más variados incluso con más grasas o otras variedades como pastel y verá que los de último año tienen acceso a una cerveza de mantequilla si quisieran... —explicó con calma.

Está era de las pocas veces que Severus había respondido a las dudas de la joven Hermione la cual se encontraba satisfecha con la respuesta ya que era de la misma creencia sobre cómo los alimentos tenían más impacto del que comúnmente se pensaba.

—¿Como sabes todo eso? —pregunto Sirius.

—Un poco de mi madre, otro poco Lucius y luego una maestría en Medimagia—comentó sin darle importancia, a pesar de que los dos Gryffindor mayores lo miraban sorprendidos— Igual que tú y todos los sangre pura, sé que todo lo que incorporamos nos afecta por tanto afecta nuestra magia. Solo me especialicé... —le respondió llevándose a la boca otro poco su ensalada.

—Ya veo... por algún motivo no me sorprende... —comentó con una media sonrisa el prófugo.

La conversación fue interrumpida por el anuncio de la última presentación del día, la mesa del futuro cada vez estaba más vacía pero aún quedaban varias personas por presentarse, todos recordaban que faltan los padres de los niños, sus yo futuros. Desde esa misma mesa se pararon dos encapuchados riendo, se los podía escuchar murmurar. El director hizo una mueca de disgusto, odiaba el hecho de que parecían ignorarlo cuando pasaron por delante de él.

—Niños, será mejor que se presenten y rápido... —y con una sonrisa de abuelo apuró—Vamos vamos...

Ambos encapuchados se pararon en medio de la tarima y uno de ellos hizo una seña y dio un paso atrás dejando a otro en el centro frente a todos. Este encapuchado dijo:

—Haremos esto tan rápido como se pueda director...—la voz sonaba cantarina y en ese momento se quitó la capucha dejando ver a una joven castaña con detalles pelirrojos en el cabello amarrado en dos colitas, llevaba un vestido azul y por debajo una camisa. Se la veía muy tierna y sonriente.

¿Qué nos paso?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora