Capítulo 7

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Primer receso 3 de mayo de 1996

—Bueno jóvenes salgan un rato— dijo el director— los que se presentaron pueden quedar con su familia— instruyo con una sonrisa.

Todos se levantaron al mismo tiempo y comenzaron a hablar, los grupos rápidamente se dividieron, Teddy decidió quedarse con sus padres y la pequeña Hope, Alexandra que había pasado un rato con sus suegros decidió darle espacio a su esposo y se fue con sus padres y abuelos, los cuales parecían entusiasmados por hablar con ella. Los Weasley por su parte decidieron quedarse juntos para conocer a los integrantes nuevos. Harry y Hermione fueron arrastrados por los pelirrojos al lago, pues la matriarca había insistido en llevarlos con ellos.

Mientras en la torre de astronomía la familia Black estaba reunida alrededor de la pequeña niña que jugaba en el regazo de su abuelo.

—¿Eres feliz hijo? —pregunto el hombre lobo mientras dejaba que su nieta se colgara de sus brazos.

—Si papá. Los extraño todo el tiempo. Siempre quise conocerlos, pero tuve mucha gente conmigo— dijo el joven con una sonrisa. —Viví con mi padrino hasta que me casé con Alex. Me hizo sentir un hijo más, y el hermano mayor de todos, Hope le dice abuelo Harry y el insiste en que es muy joven para eso.

Sirius y Remus soltaron una carcajada ante la anécdota, parte de ellos se calmaba al saber que su pequeño tendría una buena vida.

—Concibieron a la pequeña de muy jóvenes —dijo Remus mientras observaba a la pequeña delinear con sus pequeñas manos, las cicatrices que marcaban las suyas.

Teddy rio y la niña le siguió ignorante de la razón.

—No, esta princesa es adoptada. De hecho muchos lo son.

Teddy vio como sus padres lo miraban sorprendido, pues la niña era un calco de él y su esposa. Y era cierto que las cosas habían cambiado mucho en todos esos años

—Adopción de sangre, así es como Hope se parece a nosotros —los ojos de Teddy brillaban al hablar de su familia.

—Pero esas adopciones solo unen mágicamente — dijo Sirius sorprendido.

—Sev modifico la poción— contesto con una sonrisa —De hecho, creo que ya lo ha hecho o lo hará pronto, solo que no lo dio a conocer hasta varios años después de la guerra.

Sirius y Remus se miraron sorprendidos, primero una poción que les permitiría tener a su pequeño, lo que era una revolución en si mismo y luego una que cambiaba los rasgos físicos del adoptado, era impresionante.

—¿Tratas mucho con él? —pregunto el hombre lobo sorprendido.

—¡Si! Me crio —dijo rotundamente — a mis ojos de pequeño él era mi padre, aunque siempre supe que no era cierto— dijo con cierta nostalgia — él me regañaba, me curaba cuando me caía al intentar usar la escoba, me escucho y consoló las noches de llanto y pesadilla—explica— al día de hoy es más mi confidente igual que Harry— hace una pausa y luego continua— Estaba tan asustado de conocerlos hoy, de pequeño Victore hizo un horrible comentario diciendo que si supieran quien me criaba me odiarían— Teddy sonrió, aunque no llego a sus ojos— tuve que ir mucho a terapia luego, esta mañana estaba aterrado, pero él dijo que me amarían, que no tenía que poner eso en duda— y luego agrego— y tenía razón.

Los merodeadores estaban sorprendidos, su hijo estaba hablando del mismo hombre al que ellos habían torturado, porque no eran idiotas, sabían que gran parte de la culpa había sido suya, pero jamás imaginaron que ese mismo hombre al que acusaron de rencoroso y patético hacia menos de una semana había sido el mismo que consolaría a su hijo en las pesadillas. Una parte de ellos sabía que no debían estar tan sorprendidos, hablaban del mismo hombre que se aseguró de que su ahijado, el mismo al que juraba odiar a muerte, pudiera verlos cuando el señor oscuro le envió una visión donde torturaba a Sirius hasta la muerte, semanas después Harry les confeso que, si Severus Snape no hubiera hecho lo que hizo, él hubiera corrido hasta el ministerio.

—Nunca me gusto Snivellus— comenzó Sirius pero se detuvo inmediatamente al ver el dolor brillando en los ojos de su hijo —Snape — se corrigió— pero puedo ver que dejo su rencor hacia nosotros por cuidarte y cuidar de tu padrino por lo que en lo que a mi respecta estoy muy feliz por saber que te criaste siendo amado.

—Así hijo— dijo Remus— es evidente que no lo conocemos tan bien como parece.

—Gracias papá, sé que no te gusta, ¡pero es importante para mí! Y hay tanto que no saben de él, las cosas que hizo...

—Entendemos pequeño...—dijo Remus — Y estos feliz y agradecido con él. Me aseguraré de que lo sepa luego.

La familia siguió jugando con la pequeña que permanecía ignorante a toda la conversación, mientras en el lago un gran grupo de pelirrojos interrogaban a dos viajeros que ya se habían presentado.

—¿Entonces ganamos la guerra? —pregunta el mayor de los hermanos a su hija

—Si papa, por supuesto.

—Y soy... ¿Somos famosos? — pregunta Ron con emoción adolecente.

—Si... —contesta Derek— se diría que si...— murmura

—Genial. ¡chicos! Seremos famosos y ¡ricos!

Harry y Hermione asienten con desanimo, estaban bastante incomodos rodeados de los pelirrojos.

—hay que hacer algo con el chico Teddy— dijo Ron luego de unos momentos de alegría familiar— se nota que lo criaron Malfoy y Snape— siseo con odio— es un arrogante y presuntuoso, no podemos permitir que se relacionen ¡hay que prohibírselo!

—¿Por qué Ron? — indago la castaña algo molesta— a mí me pareció un chico correcto y educado— sonrió pensando en su ahijado— además muy enamorado, no veo el problema a que se relacione con ellos.

—Estoy de acuerdo con Herms, además ¿viste a la niña? Es hermosa— comento Harry— creo que si se crío con ellos en su vida es probable que hayan hecho un gran trabajo.

—Da igual ¡no estoy de acuerdo! —rugió molesto — ¡lo prohíbo! ¡Ellos son mortifagos Harry! ¡Y por Merlín Hermione es Malfoy! —dijo alzando demasiado la voz— no debe y tampoco me gusta esa tal Krum, creo que hay que prohibirles estar juntos...

Los amigos no respondieron. Estaban completamente sorprendidos del arrebato violento de su amigo.

—pero chicos... ¡seremos ricos! —exclamo luego de un momento el pelirrojo ignorando el estado de sus amigos.

Tanto Harry como Hermione se acercaron más y guardaron silencio, ellos estaban casi aterrados de Ron. Se preguntaban si todo habría ido como querían y si todo había sido así, que ocurriría con su amistad.

Victore estaba siendo interrogada por sus padres y abuelo, mientras su abuela trenzaba su cabello con una sonrisa.

—Y tu esposo, querida, ¿Cómo lo conociste?

—Nos conocimos gracias a mamá, ella me lo presento, es hijo de un compañero de la escuela de mamá...

—Ya veo. ¿Y como nos va? — pregunto su padre.

—Pues como cualquier familia que se precie papi... Trabajamos duro y nos ganamos un sueldo respetable, nadie puede decir nada de nosotros— dijo con un deje de celos y rencor en su voz.

Ella siempre había soñado con cosas que su familia no se podía permitir, su última frustración fue una pequeña mansión en Francia, que no había podido adquirir debido a su salario y el de su esposo, habían tenido que conformarse con una casa de tres dormitorios con posibilidad de ampliarse mágicamente igual que la madrigera. Ella estaba realmente furiosa de como habían resultado las cosas, sabía que Teddy Black había sido nombrado Lord Black y vivía en el centro de Londres en una mansión. El rápidamente se había convertido en un auror de renombre y su esposa trabajaba en un departamento de renombre internacional, por un momento Victore había considerado casarse con Teddy, sabía que le hubiera costado, pero lo habría logrado, sin embargo temía que su familia la condenara al ostracismo, y también temía tener que convivir con todos aquellos que su familia consideraba oscuros, al final tuvo una bonita boda, la cual aún estaba pagando porque habían tenido que pedir un préstamo, sin embargo, se había asegurado que fuera noticia, su abuela siempre le decía que esas cosas eran las más importantes, y ella sabía que su abuela tenia razón.

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