Secreto prohibido

Capítulo 9 🖤

Adam

Observo el cuerpo desnudo de Amara. Voy trazando leves caricias por todo este mientras lo admiro. Ella aún sigue dormida, yo ya ando despierto hace unos 15 minutos aproximadamente.

Luce hermosa; sus pestañas largas, sus labios rosados y carnosos. Todo de ella me fascina.

Por muy "mal" que esto suene, es la verdad.

Y al fin logre lo que llevaba ansiando hacer hace años; Cogerme a Amara, a mi Amara.

No miento, esto no lo logré solo, obtuve ayuda de Dalila.

Siempre había tenido la fantasía de poder tener sexo con mi melliza y, sabía que solo esto se complicaría un poco, ya que ella aun no es capaz de... asimilar lo nuestro.

No era difícil deducir que Dalila le tenía ganas a mi hermana mayor. Simplemente le insistí a Dalila y le prometí un dinero a cambio de que cuando yo lo ordenara, se la llevara a un bar, la pusiera un poco ebria, (no demasiado), se vinieran las dos a casa y lo demás ya lo saben:

Fingir que estaba a punto de coger con la mejor amiga de mi hermana, luego tratar de meter al "plan" a Amara y cuando esto pasara, Dalila se iría.

Fue más fácil de lo que pensé a decir verdad. Otro punto a mi favor es que sé que a Amara no le está yendo de lo mejor, creo que entre ella y yo, ella es la más afectada con esto de nuestros padres.

Y, la inestabilidad, te hace cometer actos sin pensar algunas veces.

Probablemente Amara cuando ya esté completamente sobria estará confundida, lo entiendo. Pero eso no me importa.

Dejo de divagar en mi mente cuando ella empieza a moverse. Finjo estar dormido mientras ella se levanta, igual no me presta demasiada atención a mí.

Abro un poco mis ojos y su cara es un poema cuando empieza a verse. Se toca el cabello como pensando: "¿Qué demonios hice?"

Se para y se tambalea un poco. Mis ganas de pararme, follarmela una y otra vez y decirle que lo que hicimos no está mal, aumentan cada vez más.

Toma lo primero que ve y se viste. Sin más, sale como alma que lleva el diablo. Amara... Mi Amara. No te preocupes, pronto todo será "normal" para ti.

Amara

Carajo, carajo, carajo. ¿Qué fue lo que hice?

Amara eres una completa estúpida.

Si no hubiera aceptado una noche de copas, tal vez esto no habría pasado.

Siempre la cago, siempre.

Sí, ya sé que probablemente disfrute aquello, pero... pero... Ni qué digo, seguiré siendo la culpable de lo ocurrido.

Sé que... que me gusta mi mellizo, lo admito, pero eso se debería de haber quedado como una simple fantasía.

Tal vez Adam está peor que yo. Tal vez fui yo quien lo sedujo anoche.

Mierda, no recuerdo algunas cosas de las que sucedieron.

Voy rápidamente a la cocina y busco una pastilla para el dolor de cabeza la cual me paso sin agua velozmente. Fue un simple desliz.

Subo corriendo a mi habitación. Alicia no se encuentra y es algo que agradezco internamente. Me doy una ducha demorándome lo más que puedo. Salgo y me miro en el espejo de mi habitación, estoy hecha un asco en toda la palabra.

Busco en mi clóset algo que me cubra totalmente. De modo que opto por un pantalón color negro, un suéter beige y unas zapatillas del mismo color que el suéter. Me dejo el cabello suelto.