Amara
Trato de abrir mis ojos, pero es un poco difícil ya que la luz me lo impide. Todo mi cuerpo duele demasiado. Siento como si un camión me hubiera pasado por encima.
Cuando por fin logro ver todo, observo que Kath está sentada en una silla, con su cabeza recostada en mi regazo. Con un poco de dificultad alzo mi mano para acariciar su cabello. Poco a poco ella abre sus ojos.
― ¿Dónde estamos?― Susurro, algo temerosa por su respuesta. Hago el intento de levantarme pero me siento muy débil.
―No lo se, después de que te golpearon me inyectaron algo y fue inevitable, me dormí casi al instante.
― ¿Estás bien? ¿Cómo fue que te encontraron?
―Me escondí como me dijiste por el bosque, luego unos hombres se bajaron de ese helicóptero y vinieron a por mi... dijeron que trabajan con Alya... Bueno, Agata en realidad.
Le hago un espacio en la cama en la que estoy para que se pueda subir.
―Aster...
―Fue por culpa de tu padre― menciono con algo de rabia. Se que por una parte todos somos culpables. No hay inocentes. Y sé que está mal sembrar rencor en una niña de 10 años, pero es como una necesidad.
―No te culpo, Amara― me sonríe tiernamente― Se que planeas... asesinarlo, lo entiendo. Sé que debes tener tus razones. ¿Y sabes por qué no me importa?
Niego, esperando que me de su respuesta.
―Porque la única persona que tenía en este mundo ya no está... Amo a mi mami, la amo infinitamente. Ella siempre, siempre hablaba de padre, cosas muy malas; que es un hombre peligroso, que jamás debería de confiar en él, y que en lo posible, jamás debería de conocerlo...
Un pequeño nudo comienza a formarse, de esos que dificultan que puedas hablar... Kath me ha dejado muy en claro que adora a su madre, y yo... yo le di fin a su vida.
―Dime la verdad... ¿padre tuvo que ver con que ella ya esté allá arriba, en el cielo?― Me mira fijamente, sus ojos ahora lucen un poco más... apagados.
Pienso un poco en la respuesta... Ella ya estaba prácticamente agonizando...
―Si, Kath― No dañare a esta niña, no lo haré. Estará conmigo siempre... le debo eso, es mi deber. Haré lo posible para que esté bien.
Cierra los ojos por un instante, una pequeña lágrima resbala por su mejilla y antes de poder consolarla, ella misma se limpia y abre nuevamente sus ojos. Veo como su labio inferior comienza a temblar, veo como inconscientemente aprieta su mano. Se lo que está haciendo, se que está tratando de reprimir ese dolor. Conozco ese acto a la perfección.
―Me tienes ahora a mi, Kath. Estarás conmigo, encontraremos la manera de que todo sea más fácil, ¿si?
― ¿No me vas a abandonar?
―No. Yo no arriesgue tu vida trayendote conmigo para simplemente dejarte en cualquier lugar a tu suerte. Y seré sincera contigo, Katherine, tu padre está furioso, demasiado. Él quiere acabar conmigo y probablemente contigo también.
―Comprendo todo lo que dices...
En los próximos 5 minutos que pasan trato de levantarme y estabilizarme yo sola. Lo logro, es un poco difícil pero lo hago. Me siento rara... es como si Aster se hubiera llevado una pequeña parte de mi. Pero si quiero que se haga justicia, no lo lograre tirada llorando sin hacer nada. Asteria tomó su decisión; traicionarme. Pero está muerta, y eso tampoco era justo para ella, tenía mucho que vivir.
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Secreto prohibido
RomansaAmara Brown siempre ha creído o bueno, se ha tratado de convencer de que su vida es perfecta. A sus 20 años, lo único que piensa es en terminar su carrera universitaria y seguir en su burbuja de: "Tengo una vida perfecta". Pero... ¡Oh sorpresa! Amar...