Amara
— ¿Me prometes que tú no te iras como mamá y papá?— Pregunta Alicia en medio de la noche. Se supone que ambas ya deberíamos estar dormidas pero simplemente el sueño como que no llega.
—Claro que te lo prometo— le dedico una sonrisa aunque lo más probable es que no la vea.
Ay Amara, nosotras siempre haciendo promesas que no podemos cumplir o están fuera de nuestro alcance. Pero... eso ya se vuelve un poco habitual en nosotras.
— ¿Sabes? — Sigue hablando—; me hubiera gustado que tu hubieras sido mi mamá y Adam mi papá.
Rio ante su ocurrencia.
—Dudo mucho que eso hubiera sido posible—, susurro, como si alguien más aparte de nosotras dos estuviera escuchando nuestra conversación.
— ¿Por qué?
—Umm no lo sé, ¿tal vez porque Adam y yo somos hermanos? — Ella simplemente se ríe.
— ¿Y eso que tiene?
—Pues... eso, ya te lo dije, que somos hermanos— Bueno, eso no fue impedimento para acostarme con él pero... tampoco es para que yo lo grite a los 4 vientos.
—Eso no importa. Si ustedes se aman y se quieren de otra forma, está bien, ¡Después de todo es amor! Y tú una vez me dijiste que el amor es uno de los más puros sentimientos, ¿no?
Los niños y su inocencia.
Solo me quedo en silencio sin decir nada más. Discutir con Alicia suele ser inútil.
—Amara, ¿te puedo hacer una pregunta?
—Por supuesto.
— ¿Tu amas a Adam?
—Claro que lo hago.
—Pero, me refiero; ¿tú lo amas como para tener hijos, casarse y vivir felices por siempre? Ya sabes, como en los cuentos que me sueles leer.
Me ahogo con mi propia saliva.
— ¿Holaa? ¿Si me escuchaste?
Mi móvil suena avisando que tengo una notificación y le doy gracias a la vida internamente.
—Oyeee, no me ignores Amara.
—Dame un segundo— miro que en la pantalla hay un mensaje de Dalila.
Tomo una bocanada de aire y entro al chat.
Dalila: Hey, ¿Cómo estás? Extraño hablar contigo, jejeje.
Amara: Bien.
Dalila: ¿Podemos hablar?
Amara: ¿Deberíamos hablar de algo?
Dalila: Ya sabes a lo que me refiero. No quiero que las cosas se vuelvan incómodas entre nosotras.
Amara: Solo te pido que olvides lo que pasó y ya está.
Dalila: Emmm, ¿De verdad?
Amara: Sí.
Dalila: ¿Te gustaría que nos reuniéramos para hablar? ¡No de "eso"! Simplemente a charlar como dos mejores amigas.
Amara: Ok, está bien. Mañana.
Dalila: ¿En la mañana?
Amara: A decir verdad no puedo en la mañana, en la noche no tan tarde te aviso y vienes a mi casa.
Dalila: ¿Y eso?
Amara: Trabajo.
Dalila: ¿Trabajas? ¿Cómo? Contexto, por favor y gracias.
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Secreto prohibido
RomanceAmara Brown siempre ha creído o bueno, se ha tratado de convencer de que su vida es perfecta. A sus 20 años, lo único que piensa es en terminar su carrera universitaria y seguir en su burbuja de: "Tengo una vida perfecta". Pero... ¡Oh sorpresa! Amar...