Capítulo 21 🖤

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Amara

Después de un rato me sorprende que Adonis rompa el silencio;

—Supongo que ya sabes quién soy, Katherine.

Ella al parecer se queda muda, ya que me mira como preguntándome: "¿Qué debo responder?"

Aprieto discretamente su pierna cuando Adonis se queda observándola.

—Sí señor.

—Espero te comportes muy bien con Amara, de lo contrario temo que habría un castigo.

—Me portaré bien, mi mami siempre decía que debía ser así.

—Tu mami...— Adonis se remueve un poco en su asiento mientras dice esto lentamente.

—Sí, mi mami. Así que no debes preocuparte por eso, sé que mi mami me estará guiando desde allá—, Kath señala inocentemente hacia arriba.

—Tu mami estaría en cualquier lugar menos allá.

— ¿Cómo?

—Jefe, hemos llegado—, el chofer avisa y nos abren la puerta. Agradezco esto porque lo más probable es que Adonis le hubiera dicho a Kath que su mami está en el infierno o algo por el estilo, y lo que menos necesitamos en este momento es algún tipo de rabieta.

Adonis baja primero y Kath se queda observándome.

— ¿Qué quería decir el con decir que mi mami no está allá? Ella era una muy buena persona.

—El instinto de supervivencia puede llevarte a hacer cosas que no deseas.

—Señorita—, salgo de mi trance y me bajo de la camioneta.

— ¿Cómo comerte un oso? — Abre los ojos sorprendida ante su propia pregunta.

—Sí, ahora baja—, tomo a Kath en brazos y cuando tengo intenciones de soltarla ella se aferra a mi cuello.

—Entremos—, Adonis me guía hacia una enorme puerta, así que no le reprocho nada a Kath y la llevo en brazos.

—Parece un garaje de peli de terror—, susurra Kath.

—Shh, no quiero que hables hasta que estemos en la camioneta nuevamente—, pido.

Antes de que la puerta se abra Adonis me informa que los hombres que estarán allí son de confianza, así que no habrá inconvenientes.

Sinceramente, si yo fuera una mafiosa o una persona que tendría que sospechar hasta de su sombra, no me fiaría de alguien así como Adonis lo hace conmigo.

Pero en este caso necesito que Adonis me confíe todo, así me librare más rápido de él.

— ¡Bestia! — Saluda uno de los hombres alegremente—, veo que trajiste a tu mujer y a... ¿Quién es la pequeña?

—Demos inicio a la reunión—, Adonis evita la pregunta.

—Como gustes—, tomo asiento al lado de Adonis mientras que Kath se rehúsa a bajarse de mis brazos.

—Bien, espero que hasta el momento no hayan problemas, ya que este cargamento saldrá hoy mismo y no me quiero arriesgar a cabos sueltos.

Escucho atentamente lo que Adonis dice.

—Bueno... la policía esta vez fue difícil, no pudimos comprarla así que tendremos que tomar otra ruta, ¡pero es bastante segura!

— ¿Cómo que otra ruta? Muéstrame los planos—, exige.

Otro de los hombres que hay allí abre un pliego de papel en el cual hay distintas rutas, hay marcas que no logro entender bien pero puedo ver perfectamente el camino que piensan tomar.

Secreto prohibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora