Capítulo 37🖤

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Amara

―No estoy de acuerdo― mi hermano se cruza de brazos, enojado.

―Sera una trampa, Adam― ruedo mis ojos con impaciencia.

― ¿No vas a decir nada? ― Adam señala a Damián, quien ha estado en silencio todo el rato.

―Es peligroso. Ni siquiera sabemos si es ella la que te escribió, Amara.

―Pensé que estarías de mi lado, Damián― refuto.

―Bueno, dos contra uno. La decisión es clara― Adam trata de finalizar la conversación, pero no se lo permito.

― ¡No! ― Me levanto quedando al frente de ellos dos, no me importa llegarles como a la mitad del cuello― Estoy completamente segura de que quien me escribió fue Dalila, obviamente es una emboscada de parte suya, pero estaremos preparados. Han pasado semanas, y yo no olvido las cosas. Quiero a esa perra aquí, y la quiero muerta. Nadie se mete con los míos.

―Me prende cuando te pones en ese modo mala.

― ¡Damián! ― Lo reprende Adam y yo suelto una pequeña risita― ¿Cuántos tienes? ¿15?

―Oigan, ya, no es momento de discusiones. Tomé la decisión y esa es ir a "hablar" con Dalila.

―No podré ir, Amara. Tengo una reunión con los rusos― Adam luce preocupado.

― ¿Y yo estoy pintando en la pared?

― ¿O sea que estás de acuerdo con que Amara se arriesgue de esa manera?

― ¡Basta! ― Grito, algo estresada ya― No entra en discusión. Iré con Damián y obviamente con respaldo, ¿ok? Tu podrás estar muy tranquilo en tu reunión... Pero... ¿Cómo que reunión con los rusos?

―Si, necesitamos organizar nuevos cargamentos de droga― Entiendo que se refiere a la Y-32, es una droga muy poderosa, se distribuye por todo el mundo, pero quienes la crean son los rusos. En específico una familia.

―Llévate a varios hombres― ordena Damián― las cosas no están muy calmadas y no quiero arriesgarlos.

―Que romántico― se burla mi hermano. Estos hombres son muy extraños, pueden estar de malhumor y al momento ya están bien nuevamente.

Mi hermano se despide de Damián y de mi para empezar a alistar lo necesario. Me dejo caer en el sofá y mi mafioso imita esta acción.

― ¿No estas nerviosa? ― recuesto mi cabeza en su pecho, sonrío como una tonta cuando me da leves caricias.

― ¿Por qué debería estarlo? ¿Por Dalila? ― Me burlo― Se que no se debe subestimar a nadie. Todos tienen su lado oscuro, pero Dalila es loca― me acomodo un poco mejor― ¿Sabes cuál es el error de todos nosotros? ― El me mira, atento, esperando a que continue― actuar y luego pensar. Y Dalila comete demasiado ese error.

― ¿Ya te he dicho lo loco que me traes, Amara Brown?

―No esta de mas que me lo recuerdes― me besa la frente.

― ¿Sabes como te lo quiero recordar?

―Sorpréndeme.

―Sube y ponte algo para salir. Te espero en 10 minutos.

Me enderezo, mirándolo con intriga. Damián se levanta y me tiende la mano.

― ¿No dirás más?

―Prefiero que lo veas por ti misma.

Sale y me deja con la palabra en la boca. Así que subo de dos en dos las escaleras, queriendo saber a qué se refiere. No me preocupo por las niñas en estos momentos, ya que Katherine y Alicia están tomando clases, mientras que Hayley y Eris están comprando algunas cosas.

Secreto prohibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora