Amara
— ¡Buenos días!
—Alicia, no saltes en la cama—. Gruñe Adam por tal emoción de Alicia, pero vamos ¿cómo no estaría emocionada? Si es el día de su cumpleaños número 8.
— ¿¡A caso no sabes qué día es hoy, Adam!?— Le pregunta aún con su notable felicidad.
—Mmmm, ¿hoy? Sí sé; es viernes—. Se desentiende mi hermano, a lo cual yo me siento en la cama y le pego un manotazo.
—Obvio que sabe, Ali—, Me levanto de la cama. Observo la ventana y aún está oscuro—. ¿Qué hora es?
—Las 5 y 30 de la mañana—. Menea sus rizos rubios como toda una diva. Sí, Alicia tiene el color de cabello como el de papá: Rubio. A diferencia de ella, Adam y yo lo tenemos negro, tal como lo tiene mamá.
— ¿5 Y 30?— Adam la jala hacía él ocasionando que Alicia se le caiga encima. Adam aprovecha y la abraza como un koala, ella se resiste pero al final se quedan así.
Después de unos segundos estando en esa posición, al parecer se ha dormido de nuevo, pero esta vez, encima de Adam, y como no, si anoche se acostó como a las 12 de la noche, (hora muy tarde para ella ya que suele dormirse tipo 8, máximo a las 9).
—Se durmió.
—Yo diría que la dormí.
Adam deja con mucho cuidado a Alicia sobre la cama. Se levanta y me rodea la cintura con sus brazos.
— ¿Y no tengo beso de buenos días?
—No, no hay beso—. Logro liberarme de sus brazos.
—Y bien, sé qué dirás que empecemos a preparar lo de la fiesta de Alicia, perooo, no. Vamos a desayunar primero—. Se me adelanta.
Y bueno, como buenos hermanos mayores que somos, dejamos lo de la fiesta para último momento.
Le dedico una sonrisa y salimos de su habitación.
Si se preguntan: "¿Qué ha pasado con Dalila?" Pues... Ella no me ha mandado mensajes desde aquel día, y pues obviamente tengo aún su paga. La propina me la quedé yo, total eso me la dio Ángel por follar con él, no por el acompañamiento solicitado.
El otro es el dinero de Dalila, no soy tan mala amiga para quedarme con eso sabiendo que ella lo utiliza para subsistir su día a día. Así que sencillamente esperaré que ella me contacte.
¿Estoy siendo yo la mala con ella? ¿Estoy en lo correcto si me enojo bastante por ese asunto? O, ¿simplemente debo olvidarlo y perdonarla?
¡Cielos, a veces me odio por ser tan indecisa!
Y bueno, con Tamara no me he vuelto a comunicar. Sé que Larissa contactó a mi hermano por Whatsapp porque... bueno... porque le revisé el móvil, pero todo normal ya que él no le respondió el mensaje. ¡Me pone tan feliz que deje de hablar con ella!
Sonny me ha querido hablar en la universidad, pero simplemente no hemos podido ya qué Tamara hace un escándalo por aquello. Con Rebe todo normal, no hemos cruzado palabra pero no es qué me importe del todo eso.
— ¿Qué quieres de desayuno?— Me pregunta mientras me alza por la cintura y me sube al mesón.
—Mmmm, así qué... ¿Tenemos al Adam cocinero hoy?— Peino su cabello suavemente haciendo que el tuerza su cabeza, indicando que esta acción por parte mía le satisface.
—Habla rápido o la oferta decae—, demanda.
— ¿Qué te parece una rica avena cocida con almendras y arándanos rojos secos? — Propongo. De solo pensar en esa delicia de desayuno la boca se me hace agua.
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Secreto prohibido
Roman d'amourAmara Brown siempre ha creído o bueno, se ha tratado de convencer de que su vida es perfecta. A sus 20 años, lo único que piensa es en terminar su carrera universitaria y seguir en su burbuja de: "Tengo una vida perfecta". Pero... ¡Oh sorpresa! Amar...