Capítulo 24🖤

563 47 17
                                    

Amara

― ¿A dónde vamos, Amara?

―Pensé que estabas dormida―, susurro para no despertar a Kath.

―No... no puedo dormir. ¿Sabes a dónde vamos?― Insiste Aster.

―Para una cabaña.

― ¿Sabes la dirección?― Interviene en la conversación Ágata, quien está conduciendo. En el coche solo venimos nosotras 4, aunque adelante y atrás vienen más camionetas.

―No... ¿no la sabes tú?― No se porque, pero siento una rara presión en mi pecho, algo así como un ¿presentimiento?

―No la tengo clara, la bestia fue claro en que seguiría a las camionetas de adelante, pero no me ubico muy bien, la ruta no es del todo conocida para mi.

― ¿Pero más o menos sabes por donde estamos?

―Algo así...

En lo que queda de camino, me fijo en el trayecto, tratando de ubicarme, tratando de tener algo clave para no desconocer 100% donde estaremos.

Es extraña la repentina decisión de Adonis, ¿la policía pisándole los talones? ¿Cuántas veces había pasado eso antes de que yo llegara?

―Alya, frena, tengo que hacer pis―, necesito hablar con ella.

―Estamos a mitad de carretera y...

―No me importa, es urgente. Frena―, ordeno.

Agata suspira y mira por el espejo para después frenar el coche.

―Aster, quédate en el coche con Kath, por favor―, bajo rápidamente y les explico a los hombres de Adonis que necesito hacer pis, así que Ágata me acompaña mientras me escondo detrás de un árbol.

― ¿Qué sucede, Amara?

―Algo no va bien....

―Se más clara.

―Adonis... ¿no has visto cómo se comporta últimamente conmigo? Maldición, Ágata, el debe de estar atando cabos sueltos, desde que llegué yo todo se ha ido a la mierda. Además, ¿mandarnos a una cabaña que probablemente esté alejada de toda la civilización? Y ya se, el dice que es por la policía, pero presiento que eso no va bien...

―Amara, primero que todo, respira, estás muy pálida. Ya se, encontrare la manera de hablar con Damian apenas lleguemos para acelerar aún más todo.

― ¿Que pasara con Asteria y Katherine?

―El trato es salvar tu pellejo, Amara.

―Por Dios... Kath... Katherine es una niña, y Asteria... ella prácticamente también lo es.

―Encariñarte con personas en este mundo puede salir muy caro, Amara. No somos personas normales. Los seres que queremos siempre terminan mal. Aprendete eso de memoria. Amar te puede costar la vida.

― ¡Yo no pertenezco a este jodido mundo!― Siento que me falta aire cuando empiezo a exaltarme― ¡Yo soy una maldita persona normal!― Trata de tomarme del hombro pero la esquivo!― ¡No joder, no! ¡Yo solo quiero vivir una vida con mis hermanos!

De una sola maniobra Ágata me empuja, presionando mi cuerpo contra el árbol.

― ¡Recapacita joder! ¿Qué quieres? ¿Morir? ¡Compórtate, y mueve tu trasero al árbol hacia el asiento del coche! ¿O que? ¿Quieres escapar? Adelante, hazlo. Corre por toda la carretera, para que en menos de 5 minutos te atrapen, y para que luego en aproximadamente 30 minutos, todos tus seres queridos esten muertos.

Secreto prohibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora