Capítulo 44

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Anteriormente…

Bakugo: ¡No me des órdenes, asque… - Katsuki no pudo terminar la frase porque Mister Smily le quitó la venda rápidamente. –Demoni

Tampoco pudo acabar de decir eso, porque hizo contacto visual con Mister Smily el tiempo necesario para que su don hiciera efecto. Bakugo soltó una carcajada apenas audible, y luego acabo tirado en el suelo sin moverse. ¡Ay, Dios! ¡Vamos de mal en peor!

[…]

La sonrisa de Mister Smily se desvaneció al ver como Izuku observaba con tristeza a Bakugo en el suelo.

Mr. Smily: ¿Por qué me…? No. ¿Por qué defendiste mi obra?

Deku: No estoy seguro, pero creo que para ti es un dibujo muy importante. Pero… pintar los edificios de otros es un crimen. Sí valoras tus obras, exponlas como es debido.

Mr. Smily: Es muy triste pintar obras que nadie va a contemplar.

Deku: Aún así, no te rindas. – Izuku hizo una pausa después de eso.- Yo era igual. Decían que no podría ser un héroe, pero no podía rendirme. Al final me convertí en uno con ayuda de muchos. No te rindas, Smily. Te ayudaré. – dijo mostrándole al pintor la página web que habíamos creado para él.

Mr. Smily: Joven… Ya veo. Creía estar enfrentándome al mundo del arte, pero en realidad sólo estaba huyendo.

Deku: Smily…

La escena era conmovedora.
Ahora entendía porque Izuku buscaba una solución pacífica con tanta insistencia. Mister Smily, serás un gran pintor en el futuro. E Izuku… sé qué serás un gran héroe. Ya lo eres.

Iba a ir con ellos cuando de repente un auto entró al edificio rompiendo las puertas de cristal. ¿Qué demonios está pasando ahora? El auto se movía a gran velocidad, pero Izuku fue más rápido y apartó a Bakugo y a Mister Smily de la trayectoria del vehículo. De la camioneta salió un hombre con un arma y comenzó a disparar. Mis nervios se pusieron a flor de piel al recordar que había civiles inocentes en ese lugar. ¡Maldición!

Endeavor: ¿Un robo? – dijo Endeavor desde el primer piso del edificio. Claramente los criminales recién llegados no lo habían notado.

Burnin’: ¿Tenía que ser ahora?

El arma iba a disparar a Izuku, Bakugo y Mister Smily, pero Shoto fue más rápido, protegiéndolos con un muro de hielo. Shoto había bajado al ver la tregua con Mister Smily, pero se vio obligado a actuar con la llegada de los nuevos atacantes.

Shoto: ¿Estás bien? – le preguntó al peliverde.

Deku: ¡Todoroki-kun!

Los balazos comenzaron a destruir la pintura de Mister Smily que Izuku había intentado proteger.

Mr. Smily: Mi obra… - susurró frustrado.

Criminal 2: ¡Absórbelo todo!

Criminal 3: ¡Sí! – este último tenía unos círculos en las palmas de sus manos.

Comenzó a absorber por ellas como una aspiradora se tratase. Las joyas y los objetos de valor del lugar salían volando hacia los criminales mientras el criminal 2 guardaba todo en una bolsa.

Burnin’: ¡Endeavor, quedan empleados dentro!

Criminal 1: ¡Si valoran sus vidas, cállense y quédense quietos! – exclamó el primer criminal mientras continuaba disparando con el arma.

La Hermana de Eri-chan (Bakugo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora