Capítulo 17

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La Navidad había llegado. Los adornos decoraban la preparatoria desde hacía más de una semana. El frío se hacía presente, sin duda la probabilidad de nieve era alta. Me levanté ese día a las ocho de la mañana. Me apuré, pues era la mañana del 25 de diciembre, y era un día tanto ajetreado como alegre. Cuando terminé de ordenar mi habitación, me vestí y salí de la habitación.

Los regalos de Navidad se encontraban bajo el gran árbol que adornaba la sala. Había dos montones de regalos. En uno, los regalos que poseían un destinatario. Es decir, el regalo estaba elaborado para entregárselo a una persona concretamente. Y en el otro grupo, los regalos que íbamos a utilizar en el intercambio aleatorio de obsequios. La diferencia es que todos debíamos poner un regalo en el segundo grupo, mientras que en el primero era opcional. Mis regalos ya estaban en su lugar.

Mi vista recorrió la estancia donde mis compañeros se encontraban. Se desplazaban rápidamente de un lado a otro. Algunos preparaban lo necesario para la gran cena de la noche. Otros, continuaban decorando el lugar. Yaoyorozu contaba y creaba uniformes de Santa Claus personalizados.
Para ser honesta, la mañana pasó rápidamente, y la noche de Navidad se hizo presente.

Gritos de alegría y festejos era lo que mis oídos percibían

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Gritos de alegría y festejos era lo que mis oídos percibían. Poco después escuché hablar de las agencias obligatorias. Izuku no podía ir a la de Nighteye... y tampoco a la de Gran Torino. Bakugo también se plantaba a cuál ir, pues Best Jeanist estaba desaparecido. Shoto también comenzó a preguntárselo. Según escuché, las pasantías eran obligatorias, pero yo no tenía una licencia como los demás. Observé a Mina intentando disfrazar a Bakugo para la ocasión, y así no pensar en las pasantías en ese momento. Ahora debíamos disfrutar de la navidad. Cómo gritó Mineta poco después: ¡Es una noche sagrada! ¡Dejen de hablar de la academia! Acto seguido, apareció Sato cargando con apetitosa comida mientras le daba la razón a Mineta.

No nos dio tiempo de empezar a comer, pues la puerta principal se abrió, dejándonos ver a Aizawa-sensei.

Aizawa: Siento llegar tarde. ¿Ya empezaron?

Detrás de Aizawa, pudimos observar a Eri vestida de Santa. Dios mío, ¡estaba tan linda!

 Dios mío, ¡estaba tan linda!

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La Hermana de Eri-chan (Bakugo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora