Klaus.
Vivi años con un odio dentro de mí que podría haberme destruido por completo si le hubiera dado ese poder. Yo era una máquina de matar, lo sabía, había guardado mis emociones bajo llave y nunca nadie podría verlas realmente.
Excepto ella, con...
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—Te ves como la mierda —le dice Rhys a Mason.
Este lo mira fulminándolo con la mirada, mientras que los demás ríen. Yo, en cambio, solo sonrío, porque a pesar de todo, él se ve realmente feliz. Aunque, sí, realmente se ve como la mierda.
—Eso es porque tengo un bebé, hijo de puta.
—No le eches la culpa a la pequeña bestia de ser tan feo.
—¿Feo, yo? —le preguntó Mason con una ceja enarcada.
En estos casi cinco meses que llevaba aquí, me había dado cuenta de varias cosas: Para empezar, Mason tenía el ego demasiado alto, y bueno, el tipo era atractivo, ni siquiera yo podía negarlo. Pero nunca había conocido a alguien con un ego como el suyo.
Ni siquiera Petrov, porque muchas veces fui testigo de las muchas inseguridades que vivían en él. Pero en Mason...no hay nada. Su único miedo es que le hagan daño a Venus y a Xander, aunque sabe que estamos nosotros para protegerlos. Supongo que esas cosas nunca se dejan de temer.
—No sé como es que Venus se fijó en ti, yo obviamente soy más atractivo —dijo Adren para molestarlo. Mason gruñó y le dio una mirada llena de cuchillos, pero luego sonrío.
—Ya quisieras tener una oportunidad con una mujer como ella.
Mason sabía que se había ganado la lotería y se encargaba de hacérselo saber a todo el mundo. Me gustaba eso de él, la forma en que siempre la colocaba a ella en primer lugar, nunca hacíamos nada que ella no supiera. Aparte, porque Mason no le ocultaba nada.
Y, porque Venus siempre quería estar presente, no aceptaba que la dejáramos fuera para protegerla. No. Y ella es jodidamente terca, así que a veces es bueno tener ideas diferentes a solo matar como primera opción.
Esas son las que decimos siempre, si alguien está molestando, hay que matarlo. En cambio, Venus, ella nos insiste en hablar primero con esa persona, e investigar mejor. No se hace siempre, porque hay veces que es la única forma, pero se aprecia.
Tampoco es como si hubiéramos hecho demasiadas cosas, podría decir que había sido una temporada tranquila, o al menos, lo más tranquila que se puede estar con un bebé que llora prácticamente todo el día.
Otra cosa que había aprendido en este lugar, con esta familia, es que todos habíamos ayudado a Venus, sobre todo cuando pasaron noches enteras sin dormir y al otro día estaban agotados. Xander era realmente un revoltoso y recién tenía cuatro meses. No quería imaginar cuando creciera.
Así que, nos ofrecimos a ayudar durante el día para que ellos pudieran dormir. Grande fue mi sorpresa cuando dijeron que sí, incluso a mí. Y no voy a ser un marica, pero significó bastante para mí el hecho de que me confiaran su posesión más preciada.
Xander era un llorón, pero mentiría si dijera que no se había robado lo que quedaba de mi corazón. Incluso Adren le hablaba de esa forma que se les habla a los bebés. Era bastante gracioso ver a un tipo con esa cara de maniaco hablando así, pero a Xander no lo asustaba.