Klaus.
Vivi años con un odio dentro de mí que podría haberme destruido por completo si le hubiera dado ese poder. Yo era una máquina de matar, lo sabía, había guardado mis emociones bajo llave y nunca nadie podría verlas realmente.
Excepto ella, con...
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Pueden escuchar en la parte del capítulo cuando entran al templo, la canción: "Royalty" de egzod, neoni. Para más emoción. Ah, y arriba les dejo la imagen del vestido de Allana :)
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Siempre he odiado los funerales.
Más que por el dolor que se ve en ellos, es el hecho de que no pude estar en el de Jada y mamá. Aunque antes de ellas, tampoco me gustaban porque la gente lloraba, gritaba, y eso me ponía los pelos de punta. Llegamos anoche y fue toda una revuelta porque la madre de Ryu le preguntó quienes eramos.
Ryu me miró y respondió que somos amigos. Iba a contradecirlo hasta que vi su rostro. Él lo está pasando realmente mal. Es decir, a mí me afecto porque se supone que iba a entablar una relación con mi padre, ya no estaría sola, tendría otra persona a quien acudir que se supone no me abandonaría. Y luego estaba muerto.1
Pero Ryu tiene los ojos hinchados, se ve más pálido de lo normal y no he visto esa sonrisa coqueta que dio tantas veces en la fortaleza de Mason. Su madre en cambio, es una mujer muy bonita y alta, con ojos negros, pero tan helados que podrían congelarte. Me miró con desprecio, pero a Klaus lo miraron con un poco de temor, ¿y cómo no? Si es más grande que todos aquí, y esa cicatriz lo hace ver aterrador.
Quiero decir que odio que lo vean a él con más miedo que a mí, pero mentiría. Klaus es parte de mi poder, de mi fortaleza. Él me cuida y yo lo cuido. Él será una pieza esencial para ayudarme en esto. Mi hermano se encargó de todo, intenté ayudar en algunas cosas, pero no conozco las creencias y celebraciones que hacen aquí.
Ahora estamos en el funeral, pero nadie llora. Él único que se ve triste es Ryu, pero tampoco derrama lágrima alguna. La esposa de Yoshio, es una máscara que parece más feliz que triste por haberse quedado viuda. Probablemente piensa que ahora que Ryu subirá al poder, ella tendrá más influencia sobre las decisiones, pero voy a estar tan malditamente encantada de ver su rostro a mis pies, que casi sonrío.
—¿Qué estás pensando? —me susurra Klaus en el oído.
Lo miro hacia arriba.
—La viuda, parece más un viuda alegre —respondo en un susurro.
El único que no quiero que escuche es Ryu, que está un pasos más delante de nosotros mirando el ataúd con la cabeza gacha.
—Son matrimonios concertados, es difícil que haya amor, sobre todo porque tu padre siempre amó a tu mamá —responde él.
—Tienes razón.
—Siempre la tengo —susurra.
Pongo los ojos en blanco. Klaus pasa una mano por mi cintura pegándome más a él. Cuando la ceremonia termina, Ryu da un paso atrás, y me es inevitable no estirar mi mano para tomar la suya. Apenas nos conocemos, pero siento esto hacia él, que no soy capaz de explicar. Una nueva oportunidad de tener una familia, eso es lo que él representa para mí.