Klaus.
Vivi años con un odio dentro de mí que podría haberme destruido por completo si le hubiera dado ese poder. Yo era una máquina de matar, lo sabía, había guardado mis emociones bajo llave y nunca nadie podría verlas realmente.
Excepto ella, con...
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Ruedo los ojos cuando veo a Mason entrar, soltando una de sus frases ingeniosas. Ryu suelta una risa contenida, con los brazos cruzados, mientras lo observa.
—¿Dónde dejaste a esa hermosa mujer tuya? —le pregunta a Mason.
Este sonríe, porque claramente viene recién follado y cualquier cosa le resbala. Supongo que así me siento yo también.
—Arriba, tan hermosa y sensual como siempre.
Ryu chasquea la lengua.
—Una lástima.
Mason se sienta en uno de los sofás con toda su posición de poder mientras nos mira esperando que hablemos o le contemos, pero sé bien que hay cámaras en todas las habitaciones y que esto está probablemente grabado. No es que me guste, porque este es un momento íntimo entre padre e hija. Solo espero que Kyle me haya hecho caso y apagara las cámaras.
—Lo que me provoca curiosidad por saber es por qué tu hijo se ve tan normal frente a mí —dice Allana moviendo la cabeza hacia un lado.
—Me ofendes, hermanita —responde él.
Allana no deja de mirarlo, y la verdad es que es algo que yo también me lo pregunto.
—Ryu no es muy cercano a su madre —responde Yoshio y hace una mueca—. No podríamos decir que tiene un instinto materno.
—Conocí a tu madre —dice Ryu a Allana.
—¿Qué?
—Un día vine a unos negocios con el padre de Mason. Bueno, era una fachada, porque no era real —dice y mira a Ryu—. Ryu siempre prefería estar conmigo que con su madre, entonces lo traje. Tu madre...
Él sonríe de forma melancólica mirando hacia la ventana como si pudiera tocar los recuerdos de ella.
—Ella lo abrazó con fuerza porque conocía a su madre, le dio besos en el rostro... —dice y luego traga saliva—. Ella habría sido una excelente madre para Ryu si hubiéramos podido estar juntos.
Miro a Allana, observo el movimiento de su garganta, incluso el rostro malicioso de Ryu había cambiado. Al parecer, no había tenido una madre y eso, aunque era triste, jugaba a nuestro favor. Ahora entendía el hecho de que no la mírase con odio, a menos que, claro, todo fuera mentira y estuviera fingiendo.
—Fue una excelente madre —dice ella.
Yoshio asiente con la cabeza.
—Me alegra mucho que no la culpes por la decisión que tomó.
Allana suspira.
—No podría culparla porque no hizo nada más que amarnos, y ella sintió que nos falló, que le fallo a mi hermana... pero no fue así.
La puerta de la puerta se abre de golpe y el cuerpo de Ron aparece en la puerta.
