Las últimas semanas han ocurrido cosas muy extrañas, noticias sobre personas comiendo a otras y que la policía al dispararle no dejan de moverse, como si fueran zombies.
Tío Merle dice que no debemos de preocuparnos qué son "mierdas" del gobierno para controlar a las personas.
Parece que esas "mierdas" asustaron al director de la escuela porque dieron vacaciones más temprano de lo normal, así que estoy en casa aburriendome.
Me encuentro en la sala, sentada en el suelo mientras dibujo, el sillón es demasiado viejo e incómodo para sentarse.
Daryl: Debemos de hacer algunas cosas, ¿estarás bien si te quedas sola? —asentí —. Ellie, las gafas de sol.
Suspiró, me las quito y dejo sobre la mesita, volteo a verlo y force una sonrisa.
Daryl: Gracias, Ardillita, eres muy amable por obedecer —sonreí —. ¿Pizza o hamburguesas para la cena?
Ellie: Hamburguesas.
Daryl: Bien —se acerca y agacha a mi lado, lo miro —. Nada de abrirle a nadie, bloquea la puerta por cualquier duda y si veras la tele.
Ellie: No ver las grabaciones del segundo cajón izquierdo del mueble porque son cosas de Merle —asiente —. Estaré bien, papá.
Daryl: Lo sé —saca una pequeña navaja automática, me la entrega —. ¿Recuerdas como usarla?
Asentí, la tardó en mi bolsillo derecho.
Daryl: Bien, nos vemos más tarde —se levanta —. ¡Merle, mueve el maldito trasero!
Merle: ¡Ya voy por décima vez, maldita intensa! —baja las escaleras —. Ni la puta con la que me acosté anoche era tan…
Se queda callado al verme.
Ellie: ¿Qué es una puta? —ladeo la cabeza a la izquierda, confundida.
Daryl: Tú le explicas eso —dice con frustración.
A veces Merle dice algo que no debe decir algo frente mio y papá se enoja por eso porque me lo tiene que explicar.
Merle: Algo de lo que me encargaré qué tú no seas —me explica —. Ya debemos irnos. Nos vemos, camaleón.
Ellie: Adiós —ellos salen de la casa.
Me levanto y voy al comedor por una silla, me acerco a la puerta y la trabó con la silla.
Vuelvo a la sala para volver a sentarme en el suelo, saco la navaja automática de mi bolsillo.
Presionó el botón para abrir la hoja, lo dejo junto a mis crayones para seguir dibujando.
Veo el periódico a mi lado, en la primera plana hay una imagen de una persona muerta, con la boca llena de sangre y sus ojos no muestran nada de vida.
Dejo de dibujar, me coloco mis gafas negra y me levanto.
Subo a la habitación de papá para tomar la guitarra qué pertenecía a mamá.
Me siento en el borde de la cama y coloco la guitarra en mi regazo para poder tocarla.
En la escuela me han enseñado algunas notas, intento aprender porque quizás así este más cerca de mamá.
Empiezo a tocarlo aunque mis manos son pequeñas.
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