30. pasado #3

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Pov tercera persona

Era el primer día del jardín para niños de Ellie, Daryl aún no estaba seguro de dejarla en ese lugar ya que ella no aparenta tener la edad de cinco años.

Pero lo que más le preocupa es que vayan a decir de sus ojos, tiene miedo de que la intimiden y ella se sienta mal.

Entra a la habitación de la pequeña y se acerca para poder despertarla y arreglarla.

Daryl: Ellie es hora de despertar —acaricia su cabello —. Vamos, se te hará tarde para tu primer día.

Y como si esas palabras fueran el despertar de la niña ella abre de inmediato los ojos y le muestra una gran sonrisa a su padre que se la contagia.

Ellie: Es mi primer día de escuela, papá —recuerda emocionada.

Daryl: Si, se puede tomar como eso aunque iras a jugar con algunos niños —ella lo mira algo preocupada —. ¿Qué sucede?

Ellie: ¿Y si se burlan de mí? —ella se sienta en la cama.

Daryl observa el iris azul de su ojo derecho, es un azul más intenso que el de sus ojos y el iris café de su ojo izquierdo le recuerda a Amelia.

Daryl: ¿Y por qué lo harían? —ella frunce el ceño intentando entender porque su padre evade la respuesta obvia a la pregunta que le hizo.

Ellie: Mis ojos.

Daryl: Serían unos completos cretinos al burlarse de esos hermosos ojos —la hace sonreír —. Anda, levántate.

Ella lo hace y camina hacia el armario viejo que tiene, saca el conjunto de ropa que le compraron Daryl y Merle para su primer día en el jardín para niños.

Se acerca a Daryl, y él la ayuda a cambiarle de ropa y le arregla su cabello.

Daryl: ¿Quieres que te coloque algún listón? —ella niega con la cabeza —. Entonces suelto.

Escuchan que abren la puerta principal de la casa.

Merle: ¡El tío Merle regreso con el desayuno del camaleón de este hogar! —grita.

Daryl: Veo a desayunar, yo me encargo de arreglar todo aquí —ella toma a su muñeca y sale de la habitación.

Baja rápido las escaleras para ir hacia el comedor donde Merle saca toda la comida que trajo de las bolsas.

Ellie: Buenos días, tío Merle —se sienta frente a él —. ¿Qué me trajiste?

Merle: Hot-Cakes para el camaleón —los prepara como a ella le gusta antes de entregárselo —. Veo que te quedó bien la ropa.

Ellie: Me gusta mucho —ella toma el tenedor de plástico para empezar a comer.

Daryl se encarga de tender la cama de su hija y de recoger los pocos juguetes para guardarlos en su lugar, lleva la ropa sucia al canasto pequeño de ropa sucia y para terminar se acerca a la ventana y aparta las cortinas con diseños de animales para que la luz entre a la habitación.

No deja de pensar en lo que sucederá cuando ella esté sola en ese lugar por todo el medio día, es pequeña e intenta hacerle saber lo importante que es y que sus ojos son realmente hermosos, una belleza que no muchos pueden comprender por eso llegan a ser hostiles.

Pero recuerda que solo tiene cinco años y las palabras de los niños pueden ser crueles porque los adultos les enseñan hacer así a lo desconocido.

Merle esta igual de preocupado por su sobrina, pero intenta ser despreocupado frente a ella para que ve que no hay nada de que preocuparse. Ambos quisiera que Amelia estuviera aquí para alentar a la niña y hacerla sentir aún más segura.

𝗦𝗼𝗺𝗼𝘀 𝘀𝗼𝗯𝗿𝗲𝘃𝗶𝘃𝗶𝗲𝗻𝘁𝗲𝘀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora