16. Dale

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Paso una semana y un día desde que trajeron a Randall a la granja, ayer Rick y Shane se lo llevaron para dejarlo lejos, pero ocurrió algo.

Randall sabe de la familia Greene y sabe la ubicación de la granja, y además de que Rick y Shane volvieron golpeados.

Así que lo trajeron de vuelta y papá ahora mismo está con él en el cobertizo.

Todos estamos con chaquetas y sudaderas porque el frío empieza a ser más evidente.

El otoño se está acercando.

La mayoría estamos esperando en el campamento esperando a que papá regrese.

Carl: ¿Entonces que harán? —miramos a Rick.

Lori: Nos sentiríamos mejor si lo supiéramos.

Andrea: ¿Saben que harán? —termino de amarrar mi cabello en una coleta.

Glenn: ¿Lo mantendremos aquí? —le pregunto.

Rick: Pronto lo sabremos —señala con la mirada.

Volteo a ver, papá se acerca a nosotros. Cuando se detiene me percató qué su mano esta lastimada, sus nudillos para especificar.

Daryl: Tienen una banda, son treinta —explica —. Tienen artillería pesada, y no quieren amistad.

Eso lo sabemos de sobra ya qué le dispararon a Hershel, Rick y Glenn.

Daryl: Si nos encuentran, los hombres moriremos —me mira de reojo, se nota preocupado y molesto —. Y las chicas... bueno, querrán morirse.

Carol: ¿Y cómo te dijo eso? —papá mira sus nudillos, se encoge de hombros.

Daryl: Hablamos un poco —se acerca y me toma del hombro.

Rick: Que nadie se le acerque.

Lori: Rick, ¿qué vas a hacer? —le pregunta al acercarse a él.

Rick: No tenemos opción, es una amenaza —indica —. Tenemos que eliminar las amenazas.

Dale: ¿Entonces lo matarás? —pregunta indignado

Rick: Está decidido —aclara —. Lo haré hoy.

Él se aleja de nosotros, pero Dale lo sigue para intentar hablar con él.

Ellie: Debemos de curar tu mano —le digo a papá al sujetar su mano.

Daryl: Estoy bien, ardilla.

Ellie: Siéntate, papá, iré por el botiquín —ignoro lo que dijo, camino hacia la casa rodante.

Me subo al pequeño taburete y saco de uno de los gabinetes para sacar el botiquín.

Me bajo de un salto y salgo rápido de la casa rodante, veo a papá sentado lejos en un tronco.

Me acerco a él, me siento a su lado y abro el botiquín.

Daryl: Yo puedo hacerlo…

Ellie: Deja —le doy un manotazo en su otra mano cuando intenta quitarme las cosas —. Tú no te preocupas por ti mismo, alguien debe de hacerlo.

Daryl: ¿Y tú te preocuparas por mi todo el tiempo? —asentí sin verlo.

Presionó con mucho cuidado el algodón en sus nudillos, lo había mojado con agua oxigenada.

Daryl: ¿Cómo sabes hacer estas cosas, Ellie? —muerdo mi mejilla —. Ellie…

Ellie: Merle a veces llegaba lastimado, y para no despertarte a ti me despertaba a mí para que lo curará —explico —. Él me enseñó como hacerlo.

𝗦𝗼𝗺𝗼𝘀 𝘀𝗼𝗯𝗿𝗲𝘃𝗶𝘃𝗶𝗲𝗻𝘁𝗲𝘀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora