38. ¡No me toques!

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Mi cabeza me duele y me siento adolorida, abro poco a poco los ojos.

Mi visión es borrosa, tuve que parpadear varias veces para ver con claridad. Veo un techo gris, me doy la vuelta a la derecha para poder levantarme.

Hay barrotes, diablos… estoy encerrada en una jaula o lo que sea que donde esté.

Apoyo mis brazos en el suelo para poder sentarme.

Ellie: Diablos —mi cabeza me duele mucho.

Veo que hay una pequeña ventana arriba, me acerco rapido e intento escalar para llegar a ella pero no lo logro y caigo.

Ellie: Carajo —murmuró adolorida, vuelvo a sentarme.

Levante la mirada y grite horrorizada al ver cuerpos despellejados frente mío, retrocedo rápido.

Muerdo mi labio para evitar llorar de miedo, pero no puedo dejar de temblar de miedo.

No era carne de animal…no era carne de animal lo de antes.

Son caníbales.

??: Veo que despertaste al fin —volteo a verlo —. No creí que el cloroformo te dejaría noqueado por dos horas.

Me levanto rápido y me mantengo en una esquina lejos de él, llevo mi mano a mi bolsillo pero no encuentro mi navaja.

??: ¿Buscas esto? —me enseña mi navaja automática —. Ellie Dixon, ¿ese es tu nombre o de la persona a quien le quitaste esto?

Me mantengo callada, intento mantener seria pero tengo miedo.

??: No eres muy comunicativa —se acerca a los barrotes —. No como tus amigos, más ese grandote con su gran bocata.

Lo miro preocupada. Glenn y Maggie…

??: No te preocupes, ellos están bien —lo miro molesta —. Te doy mi palabra mientras hagas lo que te digo. Así que acércate, ven aquí.

Camino a pasos lentos pero aún así mantengo una distancia prudente.

??: Me llamo David, ¿me dirás si te llamas Ellie? —me mantengo callada —. No sabes la suerte que tienes de estar aquí.

Ellie: ¿Suerte? —pregunto seria.

David: Si, porque tienes la oportunidad de sobrevivir —explica —. Mientras que tus amigos esperan ir al matadero tú puedes unirte

Ellie: Prefiero morir.

David: Eres determinada, me gusta eso —me acerco un poco más, fijo la mirada en las llaves que tiene y vuelvo a verlo —. Necesitamos gente asi aquí, y yo soy tu oportunidad de sobrevivir.

Ellie: Vete a la mierda.

David: Bien, si quieres juzgarnos. Ade…

Ellie: ¡¿Qué carajos hay que juzgar?! —grito —. ¡Comen carne humana, maldito hijo de perra!

David: Si, esta mal. Pero no entiendes el porqué.

Ellie: Entiendo que son psicópatas —digo molesta —. Nada me asegura que no me corten en pedacitos.

David: Veo que somos más parecidos de lo que creía.

Ellie: No me parezco nada en ti —digo con odio.

David: Claro que si —pone las manos en los barrotes —. Si te dejara salir sin duda agarrarias tu navaja y me la clavarias en la cabeza.

Ellie: En la garganta para que sufras —sonríe, esa sonrisa hace que me tense por completo.

David: Eres una lider, astuta, leal, violenta y letal, no necesitas que te protejan sino que tu proteges —me acerco más —. No necesitas de un padre ni de amigos.

𝗦𝗼𝗺𝗼𝘀 𝘀𝗼𝗯𝗿𝗲𝘃𝗶𝘃𝗶𝗲𝗻𝘁𝗲𝘀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora