8. Autopista

763 63 3
                                    

Luego de salir del CDC fuimos a la ciudad para pedir refugio a un grupo que se habían cruzado cuando vinieron por la bolsa con armas y por Merle.

Pero al llegar vimos a todos muertos, era un asilo así que tanto esas personas como los ancianos estaban muertos.

Solo nos quedamos la noche ahí, al amanecer nos preparamos para irnos a Ford Bening.

Dejamos varios vehículos para tener gasolina para la casa rodante.

Amarró mi cabello ya qué iré con papá en la motocicleta qué era de Merle.

Papá está cerrando nuestras bolsas qué llevan las pocas cosas que no entramos al CDC.

Sonreí al ver que saco el chaleco qué tiene alas de ángel en la espalda, con Merle ahorramos mucho tiempo para comprárselo.

Ellie: Crei qué lo habías dejado en casa —él voltea a verme mientras de lo coloca.

Daryl: ¿Cómo iba a dejarlo? —reí un poco —. Ven, ya hay que irnos.

Me subo detrás de él y lo abrazo para sostenerme, enciende la motocicleta. Empezamos a movernos delante de fodos.

Los vehículos nos llevan lejos de la ciudad, nos vamos por la autopista principal.

Me sujeto con fuerza de él para no caerme, apoyo mi mejilla en su espalda.

Casi no pude dormir anoche por miedo a que apareciera algún muerto o la gente que asesinó a ese grupo y a los ancianos, creo que ninguno pudo dormir.

Miró hacia atrás cuando dejamos la ciudad de una buena vez por todas, vuelvo a mirar al frente.

Esperemos que Ford Bening este mejor que aquí, qué realmente haya un refugio en ese lugar y que no haya un científico chiflado qué nos quiere matar con una explosión.

Daryl: ¡¿Todo bien?! —me pregunta —. ¡Es tu primera vez en la motocicleta!

Tiene que hablar alto para que lo escuche por el ruido de la motocicleta y los demás autos.

Ellie: ¡En realidad no! —aclaro —. ¡Cuando le pedías a Merle qué fuera a recogerme iba por mi en la motocicleta! ¡Decía que era más fácil evadir el tráfico!

Daryl: ¡Si llegamos a encontrarlo me las pagará por haberlo ocultado! —pongo los ojos en blanco —. ¡Al menos dime que iba con precaución!

Ellie: ¡Si…! —lo escucho suspirar —. Pero me compensaba con un helado.

Daryl: ¡Ahora sé porque no almorzabas tanto! —reí un poco.

Al entrar a la autopista con cuatro carriles vemos un completo caos aquí.

Autos volteados por todos lados, otros con puertas abiertas y con cadáveres adentro.

Un cementerio de autos es aquí.

Miró hacia atrás cuando los demás autos se detienen, papá está buscando por donde ellos pueden pasar

Ellie: De algún modo podrán pasar, ¿no? —le pregunto.

Daryl: Si, creo que si —hizo qué la motocicleta diera la vuelta.

Regresamos con los otros, nos detuvimos junto a la ventanilla del piloto de la casa rodante.

Dale: ¿Hay por dónde pasar?

Ellie: Si.

Los guiamos por donde creemos que pueden pasar, pero sucedió un percance.

Volteo a ver hacia la casa rodante cuando emite un sonido muy horrible y del motor sale humo.

Ellie: No suena muy bien eso —papá apaga la motocicleta, nos bajamos.

𝗦𝗼𝗺𝗼𝘀 𝘀𝗼𝗯𝗿𝗲𝘃𝗶𝘃𝗶𝗲𝗻𝘁𝗲𝘀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora